BLAS DE
OTERO ( Bilbao, 1916 – Majadahonda-Madrid, 1979)
EN
EL PRINCIPIO
Blas de Otero |
Si
he perdido la vida, el tiempo, todo
lo
que tiré como un anillo, al agua,
si
he perdido la voz en la maleza,
me
queda la palabra.
Si
he sufrido la sed, el hambre, todo
lo
que fue mío y resultó ser nada,
si
he segado las sombras en silencio,
me
queda la palabra.
Si
abrí los labios para ver el rostro
puro
y terrible de mi patria,
me
queda la palabra.
RUANDO
Ciudades
que
vi, viví, rondando calle y plazas,
cimiento
y ramo alegre
-Madrid
Bilbao parís o Barcelona-
del
edificio de mi fe
vivida,
gente
cruzada,
fondo de las tiendas,
portales,
todo
ruando
como
un perro de la calle,
amigo
de la calle,
camarada
de la calle.
AIRE
LIBRE
Si
algo me gusta, es vivir.
Ver
mi cuerpo en la calle,
hablar
contigo como una camarada,
mirar
escaparates
y,
sobre todo, sonreír de lejos
a
los árboles…
También
me gustan los camiones grises
y
muchísimo más los elefantes.
Besar
tus pechos,
tragar
agua de mar como cerveza
amarga,
espumeante.
Todo
lo que sea salir
de
casa, estornudar de tarde en tarde,
escupir
contra el cielo de los tundras
y
las medallas de los similares,
salir
de esta espaciosa y triste cárcel,
aligerar
los ríos y los soles,
salir,
salir
al aire libre, al aire.
EVIDENTEMENTE
¿Qué
tiene que ver la vida con los libros?
Con
esos libros torpes,
miopes
de idealismo,
un
perro salta y ladra, silba un tren
a
lo lejos,
la
realidad palpita evidentemente,
a
la fábrica,
nace
un estado en África,
cae
un
tenedor al suelo,
pero
¿qué tiene que ver la vida con los sueños
borrosos,
intentando tapar,
vanamente,
el torso de la vida?
(Del libro Mediobiografía,
editado por Calambur, 1997)
Paco Ibáñez canta en vivo "En el principio" (Me queda la palabra) en sendos conciertos en los años 2008 y 2010.