CARMEN
GIL ( La Línea de la
Concepción. Cádiz. 1962)
EL
HADA DE OTOÑO
En
el tronco de un madroño
vive el hada de otoño.
Aunque
llueva o haga frío,
coge
gotas de rocío
Carmen Gil |
y
le hace a los animales
muchos collares iguales.
Sopla
las hojas con celo
para
que al caer al suelo
formen
alfombra dorada
que
cruja a cada pisada.
Va
con su prima la ardilla
-y
una seta por sombrilla –
a
pasear muchas veces
y
llena el cesto de nueces.
Y
en el tronco de un madroño
duerme
el hada de otoño.
TRABALENGUAS
Hay
un hada encantadora
que te encanta con gran arte,
en
menos de un cuarto de hora,
y encantada de encantarte.
y, con tanto encantamiento,
si el hada no se atraganta,
va
y te encanta en un momento.
Y para desencantarte
-qué
espanto y qué desencanto –
tienes que ir pronto a frotarte
con
hojas de tragacanto.
EL
HADA QUE QUERÍA SER BRUJA
Dicen
que el hada Burbuja
prefiere ser una bruja:
no le gusta ser un hada,
¡pero que nada
de nada!
Encuentra la ropa rosa
Debuxo da portada de Cosicosas |
cursi,
ñoña y horrorosa.
Tiene su velo de tul
olvidado en un baúl.
Lleva
un sombrero muy mono:
un cucurucho de cono,
y luce un oscuro atuendo
todo lleno de remiendos.
Le parecen exquisitos
los ojos de sapo
fritos.
Le gustan en escabeche
más que a los chivos la leche.
Son
sus mascotas: Tadeo,
un
gato siniestro y feo,
y
la cuerva Matasuegras,
un
ave de plumas negras.
Con
una escoba que esconde,
no
hay nadie que sepa dónde,
juega a volar en pijama
alrededor
de la cama.
Ayer,
al salir del cine,
se
apuntó a un cursillo on-line
que
habían puesto de oferta,
para
hacerse bruja
experta.
(Del libro,
El
libro de las hadas, editado por Ediciones Toromítico, 2007)