domingo, 14 de mayo de 2017

CATAVENTO DE POEMAS INFANTÍS (LVIII) Natalí Tentori






                                     NATALÍ  TENTORI  (Buenos Aires, 1982)






TEJER


Se sientan en círculo
unas mujeres
Natalí Tentori
y tejen
sueños, bufandas,
mantas, caminos posibles.
Prenden velas
con el aroma del bosque
sueltan sus cabellos
a los cuatro vientos
apoyan las manos en el pasto
beben de un mismo cuenco
agua fresca.
Detrás de ellas, sentadas,
sus sombras
se ponen de pie.
Son siluetas de niñas
tomadas de las manos
jugando a la ronda.




HILAR

Para empezar
hay que enroscarlo alrededor de la mano,
hacer un ovillo redondo como la luna llena
de donde bajan en escalera colgante
los abrigos y las historias.
Se toma la primera palabra,
se anuda a la siguiente y a la otra.
Así, la abuela Juanita
sentada en la cama de su nieta,
busca entre las lunas
el ovillo perfecto
teje y canta
en el hilo de su voz
un cuento.




CANTAR

Antes de entender que
yo me llamo Mara,
vos Verónica,
éramos bebés
y nuestros nombres como música.
Mamá hacía sonidos,
no sabíamos si era hindú, francés, guaraní

¿o en qué idioma hablaba?
No sabíamos más que una cosa:
cantaba para hacernos dormir
y eran canciones más cortas
la palabra nube,
la palabra sueño,
la palabra comer
y otras
pequeñísimas canciones
que salían de su voz
hacia mí
hacia vos.

Jurado del Premio Orihuela


LLORAR

Por deporte
por berrinche
por una muñeca
por no tener ninguna
porque hay que mudarse
viendo la ruta que queda atrás
llorar de repente y sin motivo
cuando quiero hacer algo y no me sale
leyendo un libro por tercera vez
llorar de mentira frente al espejo
con gotitas de agua de la canilla en las pestañas
no querer llorar y que la casa se llene de nubes
con adultos que gritan como truenos
y tienen rayos en los ojos
hacer fuerza para que la lluvia no caiga
taparse la cara con las manos.



(Del libro Arroz con leche, editado por Faktoría K de Libros, 2017. Premio Orihuela de Poesía para niños y niñas, 2016)