lunes, 28 de marzo de 2016

LOS POEMARIOS DE "LA PÁGINA ESCRITA" (5) : "La hora de los relojes", de Fran Nuño






La hora de los relojes
Fran Nuño
Ilustr. de Enrique Quevedo
Ed. Faktoría K de Libros.

    
     

     Fran Nuño nace en Bilbao en 1973, pero muy pequeño, cuando contaba diez meses, se traslada a Sevilla donde vive actualmente y posee una librería-editorial.
     Escritor, dinamizador cultural y librero-editor, posee muchos premios tanto por su obra literaria como por su labor a favor de los libros. Escribe, entre otras cosas,  narrativa, poesía y teatro.Sus obras son representadas en colegios y en diversos escenarios. Realiza sesiones de narración oral, talleres literarios y un buen número de encuentros con sus lectores.
      
Fran Nuño


     Fran Nuño, dedicado principalmente a la LIJ, considera que es más complicado escribir para niños (o conseguir que les guste a los pequeños lo que crea) que escribir para adultos.
     El poemario que nos ocupa, La hora de los relojes, consiguió una mención especial del jurado en el prestigiosísimo “Premio Ciudad de Orihuela de Poesía Infantil”  en 2009.
     
     Y no nos extraña porque La hora de los relojes, es un libro de altísima calidad literaria. Consta de 33 poemas, muchos de ellos muy breves, con un hilo conductor: el tiempo cronológico. Son unas composiciones con una condensación poética ejemplar: Aun sin maquinaria / en el día dos veces / nos acierta la hora / el reloj de juguete.
    
Ilustración de Enrique Quevedo
En estos versos el autor utiliza imágenes muy hermosas, de mucha viveza y que le permite  a quien las lea, reflexionar y sonreír ante el acierto. Son imágenes evocadoras que invitan a soñar al lector y le descubren que puede compartir las dudas y temores de estos seres preciosos, reírse con ellos y comprender su maquinaria poética. Que puede comprender la humanización de los mismos, relojes de todo tipo, ante tanta demostración de ingenio y ternura. Relojes sonoros, tímidos, llenos de figuras literarias, excéntricos, con un humor muy fino y un surrealismo cautivador.
     Magníficas las ilustraciones de Enrique Quevedo. Te convocan. Parece que están llamando tu atención con sus líneas geométricas y se hacen cómplices tanto de los textos poéticos como de la mirada del lector o lectora que repara en ellas.
     
Ilustración de Enrique Quevedo


     Ilustraciones con simetrías evidentes, de líneas rectas, verticales y sugestivas que dan, desde el concepto plástico-literario, más vida, si cabe, a estos relojes tan especiales y tan humanos.
     Un libro, La hora de los relojes, para disfrutar de la buena poesía. Para valorar el hecho de cómo se debe editar un poemario y para ayudar a comprender la importancia de la plástica en la educación de los lectores. Sirve para aprender que el ilustrador puede hacer poesía paralela, en lugar de acompañar simplemente los versos del poeta.
     Una joya.

                                                                                            ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO




Fundación Jordi Sierra i Fabra en Barcelona