Juan Carlos Martín Ramos nas Cíes |
Aínda me boto as mans á
cabeza cando leo, escoito ou sospeito que as persoas pretenden escribir sen
lecturas profundas.
Sigo a manter que sen lectura non hai
escrita de calidade. Imposible enganarnos. Que mellor maneira para escribir ben
que coñecer os diferentes estilos dos grandes escritores e, moitas veces, sen
os dos máis ilustres?
Juan
Carlos Martín Ramos é un grande escritor de poesía para nenos.
Juan Carlos Martín Ramos é un poeta que
cre na forza e no bo uso da palabra para artellar os seus fermosos versos.
Con Juan Carlos Martín Ramos levo falado
moito de poesía e temos gustos moi similares.
Juan
Carlos Martín Ramos é un magnífico lector e posúe unha bagaxe literaria enorme,
que deita na súa obra. Unha obra excelente. Unha obra dun gran lector.
Neste texto agarimoso que hoxe presenta Versos
e aloumiños, Juan Carlos Martín Ramos rende unha homenaxe emotiva a
unha das referencias esenciais da poesía para os cativos: María Elena Walsh. E faino como debe ser. Na intimidade da lectura
da escritora arxentina. Lendo os seus poemas, téndoos presentes acotío e, a
partir de aí, escribindo unhas liñas e un poema esplendorosos.
E Juan Carlos Martín Ramos quere compartir
esta homenaxe con todos nós. Un pracer. Todo un detalle de afecto que recibimos
cos brazos abertos.
Non o esquezamos: leamos un día si e outro
tamén eses poetas, homes e mulleres, que nos emocionan coas súas verbas. Non
deixemos que caian no esquecemento. Esta sociedade tan materialista tende a
sepultar as voces daquelas persoas que cren na poesía como algo vivificante e
nós non debemos permitilo.
MARÍA
ELENA WALSH: “LA VIDA ES MUY TRISTE SIN DICCIONARIOS”
Me enteré
de la muerte de María Elena Walsh con unos días de retraso. Bueno, la verdad es
que no tengo la menor intención de darme por enterado, porque yo la sigo
leyendo igual que siempre y la siento cada vez más viva y más necesaria.
Que no
cuenten conmigo para celebrar ningún absurdo y funesto aniversario relacionado
con María Elena Walsh. Eso sí, cada vez que leo uno de sus poemas o alguno de
sus cuentos, o cada vez que escucho una de sus canciones, brindo por ella y,
entrelazando mi brazo con la luminosa estela de sus palabras, me bebo su copa y
la mía de un solo trago.
Cuando
leí aquella noticia, antes de desmentirla abriendo uno de sus libros, picoteé
por internet y me tropecé con una entrevista que le hicieron en 2004.
Es una
entrevista que recomiendo a quien entiende la literatura infantil y juvenil
como un género menor, como un subgénero o incluso como una entelequia fuera de
todo género. También se la recomiendo a quienes entienden que la literatura
infantil y juvenil, si no es en primer lugar buena literatura, tal vez pueda
ser infantil o juvenil, pero desde luego no es literatura. Y ya de paso que la
lean quienes tienen como principal objetivo en la vida machacar la educación y
a los educadores. Si es que saben leer.
El
titular de aquella entrevista era y es: María Elena Walsh: “La vida es muy triste sin
diccionarios”. Con esta referencia podréis encontrarla fácilmente: edant.clarin.com
> Edición Sábado 17.04.2004.
La frase
me sirvió aquel mismo día para escribir el poema que incluyo a continuación.
Naturalmente, lo mejor del poema es la frase de María Elena Walsh, pero, una
vez más, su ejemplo fue para mí un estímulo, como lo es permanentemente para quienes nos hemos embarcado en la aventura de escribir y defender
la poesía para niños y adolescentes con la convicción de que, desde su orilla,
se puede construir un sencillo pero sólido puente sobre el gran río de la
poesía.
LA
VIDA ES MUY TRISTE SIN DICCIONARIOS
(A María Elena Walsh)
La vida
es muy triste sin diccionarios,
sin
palabras que llevarse a la boca
(o a la
punta de los dedos) para decir
quién
eres,
cuáles
son tus deseos,
a quién
esperas cuando te quedas solo.
La vida
es muy triste sin diccionarios,
sin
brújulas para llegar
a la
siguiente curva del camino,
sin mapas
para aprender la geografía
de tu
propia sombra.
La vida
es tan triste sin diccionarios
que, al
deshacer tu equipaje,
puedes
descubrir cualquier día
los
andrajos de un desconocido.
Tal vez
encuentres algunas respuestas,
pero
nunca sabrás
cuáles
son las preguntas verdaderas.
Como
llevar tatuado el nombre de quien va a tu lado
sin
conocer el significado, cálido y secreto,
de su
abrazo,
así de
triste es la vida sin diccionarios.
Juan Carlos Martín Ramos