El amor es una de las causas que permiten que las personas
vivan, disfruten y den sentido a sus vidas.
El desamor es una consecuencia de la esencia del ser
humano, que llega a romper lazos que parecían irrompibles en alguna fase dela
convivencia entre las personas.
Amor y desamor son protagonistas
muy claros de las relaciones humanas. ¡ Y vaya lo que llegan a provocar!
Luis Eduardo Aute canta como nadie a ambas facetas de esas
relaciones humanas.
Aute es un gran poeta. Y, aunque él mismo distinga entre poesía y
canción, debo decir que sus canciones, quiera o no quiera, son poemas. Siempre
lo he considerado así.
Y Luis Eduardo canta al amor, pero a ese amor que es un misterio, una
pregunta , una duda que lleva al ser humano hacia un estado de difícil definición.
¿Quizá algo mágico? ¿Tal vez una manera de buscar argumentos que le den sentido
al ser humano?
Como dice en el prólogo del libro días de amores, editado por Aguilar (2006), Eusebi La Hoz: Profundizar en la esencia del
amor, aprender de él, descubrir que existe porque es imperfecto, porque
desaprueba la muerte, porque es un salvoconducto capaz de aniquilar al tedio y
de combatir el más de lo mismo son cosas que Aute las tiene observadas, pero no
dominadas. No sabe qué significa. Por eso inquiere y vuelve a él, desnudando
cada vez más sus temas, apostando por la difícil sencillez expresiva, con el
entusiasmo con que volvemos nosotros a sus canciones, cuyas letras, éstas, nos
siguen haciendo más libres.
Los que lo seguimos sabemos que
para él el amor es una pregunta constante.
Porque Aute reflexiona en todos
los temas que van conformando su obra. Y el amor es, quizá, el tema que lo
lleva a reflexionar más allá de lo habitual. Su obra nace en el amor, habita
entre el amor y el desamor para llegar al punto de llegada final y dejar su
obra ahí.
Aute siente la necesidad de interrogar en voz alta y, también,
susurrando. Es irónico, no renuncia al humor, a la soledad, a la tristeza en dos claves: con un lenguaje altamente
poético o con un lenguaje coloquial, satírico que pone en solfa la realidad que
no le gusta.
Muchas de sus canciones son estados
de ánimo, otras, deseos. El sexo, la caricia, el desamor, el pequeño detalle,
la crítica feroz, la ausencia que provoca el amor que se disipa, el dolor y el
placer, la soledad compartida o no, la pérdida del ser amado… son, entre otros temas, algo que se refleja
en su obra si se estudia con detenimiento.
Su libro(que lleva un disco con 12 temas) días de amores es un
bello ejemplo de las canciones de amor que Luis
Eduardo compone. Y sigue componiendo, porque cada disco que ve la luz, al
contrario de muchos otros, es más emocionante.
Como decía Julia Navas, una lectora de El
País Semanal, refiriéndose a Aute,
este
es un artista total, lúcido e inconformista, que en otro país sería fácil
imaginarlo ensalzado y laureado hasta la saciedad. Y añade: Un
día cayó en mis manos un libro con letras de sus canciones. Me sorprendí:
aquello era un poemario en toda regla.
Pues sí, hoy traemos a Versos e aloumiños a Luis Eduardo Aute, un aperitivo del
artículo que haremos en la sección A luz
das palabras más adelante.
ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO
Este texto vai dedicado con moito agarimo a An Alfaya
Tres poemas-canción
VOLVER A VERTE
Me muero de ganas de
decirte “te quiero”
y sé que es imposible,
no puedo, nodebo…
Maldigo el paraíso que
cuando se presenta
no dura lo que una
estrella fugaz.
Al fin lo tuve entre
mis brazos,
aquí está y se va...
y sé que no podré
volver a verte jamás.
Lavaste mi pie contra
tu pecho de luna
con puntas de tu mojado
pelo de espuma…
Revivo aquel milagro de
la marea blanca
que era tu cuerpo
derramando luz.
Aún palpita en el
recuerdo,
eras tú, eres tú…
y sé que no podré
volver a verte jamás.
Un "Auterretrato". |
No hacías preguntas, no
querías respuestas,
tu cuerpo y el mío
dialogaban a tientas
buscando el ritmo
exacto que marcan los latidos
cuando conversan con la
misma voz.
Al fin tocaba la
belleza,
era amor, es amor…
y sé que no podré
volver a verte jamás.
DESCENDIMIENTO
Arráncame la corona de espinas
que por ti padezco
y lávame con tus lágrimas la herida
que por ti sangra en mi costado.
Consúmame el dolor
hasta lamuerte y abandóname
en tus brazos, por piedad.
Luego, al enterrarme, hazlo
Pintura de Aute |
en lo más profundo de tu vientre,
allí donde resucitar sea un delito
castigado con la pena
capital.
DE LA LUZ Y LA SOMBRA
Ir andando sin norte,
sin oeste, sin este,
y extraviado del sur…
como gira este mundo
de la luz a la sombra,
de la sombra a la luz…
de la luz y la sombra
a ti.