Para ser pirata
Ilustraciones de Carole Hénaff
Ed. SM
Col. EL Barco de Vapor. 2016
No
seré yo quien descubra a Beatriz Giménez
de Ory (Madrid, 1972). ¡Faltaría más! Ella es una mujer brillante y
necesaria, si de poesía infantil hablamos, galardonada con los premios más
importantes en el campo poético para niños (y, de paso, para todos): el Ciudad
de Orihuela, el Luna de Aire, entre otros, han distinguido su obra maravillosa.
¿Quién, amante de la buena poesía, no ha disfrutado con “Los versos del libro
tonto” o con “Bululú”, por ejemplo?
Al margen de premios, que no dejan de ser
algo puntual, considero que la obra de Beatriz Giménez de Ory posee una calidad
excepcional. Sabe muy bien para quien escribe, alcanza un tono muy adecuado, da
forma a los versos dotándolos de ritmo y de color de forma magistral. Escribe,
como los buenos escritores y escritoras que se dedican al mundo literario infantil,
con un respeto al lector que te permite valorar positivamente su discurso
poético.
Para ser pirata, que acaba de conseguir unos de los premios de la
Fundación Cuatrogatos 2017, es una fiesta de la palabra bien empleada. Es un
libro ingenioso cuyos versos rezuman humor, color, musicalidad y ritmo. Tienen
altura lírica, suenan muy bien en voz alta (algo que uno valora muy
positivamente) y producen emoción intensa al mismo tiempo que te adentran en un
mundo tan lúdico como sugeridor.
Veo la
noche, / veo el betún, / veo la barba / de Barbazul. / Veo a los mirlos, / veo
la brea, / veo a dos cuervos / en una cueva. / Veo la tinta, / veo un manchón,
/ veo a cien buitres / en procesión.
Llena
de diálogos humorísticos y con fuerza, con un algo de poesía visual, con
repeticiones que permiten que el ritmo no decaiga, con preguntas llenas de
intención poética, con juegos con palabras y sílabas, la propuesta de la autora
no puede ser más interesante.
¿Quién luce en la noche bruna? /La luna / ¿Quién no para de bailar?/ La mar. /¿Quién silba siempre
contento?/ El viento. / Entre todos los prefiero, / son mis amigos del alma, /
los que tanto me acompañan:/ la luna, la
mar, el viento.
Buena poesía para los pequeños, que ayuda a un mejor conocimiento propio y ajeno, es la que vive en este libro que se realza con unas ilustraciones vivas y seductoras, llenas de alegría y color, de Carole Hénaff.
Un poemario para sentirse optimista.
ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO