Como ya adelantamos en su momento en este blog, el sábado, día 19 de noviembre, en las Xornadas de Literatura e Ensino, celebradas en Santiago de Compostela en el Auditorio de la Biblioteca de la Cidade da Cultura, Antonio García Teijeiro intervino en una mesa redonda bajo el título de “Os irmáns pequenos no universo da aula: a poesía, o teatro e a literatura de tradición oral”, en compañía de Carlos Negro, moderador, Teresa González Costa (que habló sobre el teatro) y Antonio Reigosa (que abordó la literatura oral), delante de una amplia concurrencia.
La presentación corrió a cargo del poeta Carlos Negro, quien presentó a los participantes de una manera muy original e ingeniosa. De unas cajas de carton sacó unos papeles referidos a cada participante y, sin decir de quién se trataba, fue ofreciendo algunas pinceladas de la vida y obra de cada uno de ellos. (Para leer el texto original que Carlos Negro escribió sobre Antonio en gallego, podéis hacer click en la imagen aqui debajo para agrandarla)
A lo largo de la mesa redonda, Antonio volvió a insistir en la necesidad de que la poesía esté presente en la formación de los más pequeños, leyó textos de poetas como Luis Pimentel, Fran Alonso, Antón Cortizas, Palmira G. Boullosa, Ana María Fernández o Gabriel Celaya, y habló de la necesidad de un mediador que crea en lo que hace y no le dé la espalda a la emoción. Antonio aseguró que la poesía “no se enseña, sino que se filtra”, que debe estar en la escuela “en voz alta”, que los adultos deben perder el miedo a los versos porque a los niños les encantan y ofreció algunos pasos fundamentales para introducir paulatinamente la poesía en las aulas a partir de la literatura popular, los poemas de los poetas que escriben para niños “con respeto”, la poesía musicada (dentro de la cual destacó la aportación del grupo Mamá Cabra), las canciones tradicionales, los poemas de los clásicos que, sin escribir específicamente para niños, pueden ser comprendidos y gozados por ellos, la poesía sin rima y los nuevos poetas que aportan maneras diferentes de escribir poesía.
Antonio leyó, asimismo, poemas de Ana Romaní y Eva Veiga, e hizo alusión a otros creadores y creadoras actuales. Todo ello teñido por el convencimiento que Antonio siempre tiene en aquello que dice y que lleva tanto tiempo probando en las aulas y en infinidad de encuentros por escuelas, centros de cultura y asociaciones diversas realizados por Galicia, España y algunos países de América.
