Entre los pasados días 13 y 15 de mayo se celebró, bajo el título de “Verso en nubes”, el I Festival de Poesía Infantil Ciudad de León. Antonio tuvo el honor de participar en el mismo, y en el siguiente texto rememoramos y evaluamos esa hermosa experiencia que fue el Festival, marcado en todo momento por la celebración del poder emotivo de la palabra poética. Junto al texto, ofrecemos también una serie de fotografías sacadas en diversos momentos del Festival.
VERSO EN NUBES: LLUEVE POESÍA EN LEÓN
Hay espacios que se crean y que se hacen mágicos con solo pronunciar una palabra: POESÍA. Y si pronunciamos verso, nubes, festival, infantil, León…el espacio, ya de por sí mágico, se llena de hechizos inesperados.
Bueno, pues del 13 al 15 de mayo en el Ayuntamiento de San Marcelo, en León, se reunió una serie de personas, amantes de la poesía para hablar, recitar, contar, animar, ilustrar, cantar y un montón de verbos que se conjugaron en clave poética.
Poesía para recitar. Poesía para ilustrar. Poesía para jugar. Poesía para emocionar. Poesía para conocer. Poesía para cantar, tocar, reír, vivir, soñar…
Todo ello en el marco del I Festival de Poesía Infantil Ciudad de León, Verso en Nubes, que con tanto cariño, trabajo y acierto puso en marcha la escritora leonesa Asunción Carracedo.
Tras la inauguración oficial y presentación del evento a cargo de la concejala de Cultura y Patrimonio del Ayto. de León, Evelia Fernández, de forma magistral Asunción Carracedo fue desgranando lo que estas jornadas iban a aportar a todas aquellas personas que se acercasen por los diversos espacios del festival.
A continuación, Antonio García Teijeiro habló, en su conferencia, de la poesía como modo y gesto de vida y el poeta asturiano Aurelio González Ovies fue contando su infancia feliz en relación con el hecho poético. Se cerró esta primera sesión con un recital de poemas de los poetas presentes en la sala y, la verdad, sobre el cielo de León fueron cayendo versos con azúcar y turrón, una dulce lluvia que mojó de emoción a todos los presentes. ¡Qué bien suena la poesía en voz alta, dicha desde el sentimiento!
A partir de aquí, en los días sucesivos, conferencias varias, experiencias para compartir, talleres de creación e ilustración, presentación de libros, poemas en música y hasta un paseo poético en bicicleta con José Andrés García (Biblioteca Pública de León).
Así, pudimos gozar con la claridad y la autenticidad teñida de poesía de Rosa Serdio, una de esas personas maravillosas que hacen de la enseñanza y la lírica una razón de vivir. Una mujer que se dedica de lleno a una enseñanza apasionada e inteligente y que crea hermosos versos.
Anabel Sáiz Ripoll nos habló (y cantó) de las nanas, Pedro Villar y Dolores Insa hicieron escribir poesía a los asistentes a partir de unas propuestas lúdicas más que interersantes. CaminoOchoa, maestra de E.Infantil en el C.P.Luis Vives leonés, habló de la poesía en las primeras edades y realizó un taller para los pequeños.
Antonio García Teijeiro y Pedro Villar hicieron vibrar a niños y adultos con propuestas orales con las que los presentes gestualizaban, cantaban, repetían, palmeaban o acertaban palabras de los versos leídos en voz alta. Enorme complicidad poética. La poesía es clave para sentir en conjunto, además de su faceta intimista.
Emocionante, especialmente, fue la interpretación de la “Nana para Luna” del poeta Francisco Álvarez Velasco, que también recitó, por parte del cantautor Carlos Emilio Rimada, autor, además, de la música.
Otro momento destacado y divertido, no exento de emoción, lo protagonizó el magnífico poeta Pedro Villar al representar, a la usanza de los antiguos cantares de ciego, convertido en pliego y cordel, su libro “Miguel Hernández en 48 estampas”, acompañado a la guitarra por Carlos Emilio.
Extraordinaria y curiosa, absolutamente necesaria, fue la sesión que Mª Dolores Insa, bibliotecaria de Concentaina, impartió sobre la escritura y la lectura de la poesía infantil en el campo digital.
Cautivadora siempre, mágica en su planteamiento y con una intensidad emotiva, la mexicana María García Esperón, Premio Hispanoamericano de Poesía Infantil, nos fue mostrando su maravilloso libro “Tigres de la otra noche”. Hermosísimo en toda su amplitud.
¿Y qué decir de Tesa González? Pues que una de las más destacadas ilustradoras del panorama nacional, estuvo todo un día, mañana y tarde, rodeada de niños y niñas creando un mural poético, vivo y sugestivo. Los pequeños dibujaban, daban color, mezclaban, improvisaban, siempre de la mano de Tesa, una maestra de las artes plásticas. Ver la génesis, el desarrollo y el resultado de su trabajo constituyó un auténtico placer.
La editorial Pintar-Pintar, asturiana y especializada en LIJ, presentó sendos libros de Rosa Serdio, Ana Tortosa, Aurelio González Ovies y Paco Álvarez Velasco, editados con un gusto exquisito.
Las Jornadas terminaron, como no podía ser de otra forma, con el verso en la voz, de nuevo, de los poetas asistentes y una suelta de globos en la Plaza de San Marcelo, con poemas atados a ellos que volaron desde el cielo de León para dar la vuelta al mundo de los sueños.
Jornadas necesarias, en las que las personas que asistieron a sus sesiones las vivieron a fondo y llegaron a un punto de comunicación humana realmente excepcional. Jornadas para conocerse, para abrirse a los demás, para soñar, para compartir, para decir bien alto la palabra poética. Jornadas para que la poesía nunca deje de ser protagonista en nuestros sueños y deseos.
Jornadas para trazar caminos que nos lleven a horizontes limpios y claros.Jornadas, en fin, para gritar muy alto que la poesía, como sabemos los que la amamos, sigue siendo una herramienta para vivir el día a día.
Gracias, Asun, por tu esfuerzo. Nunca olvidaremos lo vivido en León.
Álvaro Cunqueiro, el gran escritor gallego, dijo sobre nuestro idioma: “Mil primaveras máis para a lingua galega”. Frase acertada y feliz.
Son as mil primaveras que eu lle desexo a unhas Xornadas inesquecibles.
Antonio con Asun Carracedo y Aurelio González Ovies en la conferencia de la primera sesión
Antonio con Rosa Serdio
Antonio junto a varios participantes en el Festival
Antonio con el poeta Pedro Villar
Antonio con la escritora mexicana María García Esperón
Antonio con la bibliotecaria Dolores Insa
Para celebrar la conclusion del Festival, el último día se soltaron unos globos en la Plaza de San Marcelo
