Fotografía del cartel |
Acaba el curso. Y un grupo
maravilloso, el que forman la totalidad
de alumnas y alumnos de 6º A
del CEIP Miguel Servet de Fraga (Huesca), termina una etapa
escolar. Una etapa de su vida guiados por la hermosa palabra y las vitalistas
experiencias de un hombre ejemplar. Es su Maestro.
A la vuelta de algo más de dos
meses, los caminos que van a recorrer estos muchachos y muchachas , con sus
recovecos, cruces, desfiladeros etc. pasa por la Enseñanza Secundaria.
Un mundo nada fácil se abre para
ellos.
Todos se irán haciendo mayores y sus expectativas vitales, académicas y
laborales les harán acometer retos nuevos ( empeorados por las decisiones calamitosas
del ministro Wert, ¡toca madera!), que los van a conducir por las sendas de una
vida nada fácil.
Pero ellos y ellas han tenido la
suerte de haber sentido en el colegio, que ahora abandonan, unas sensaciones
profundas, positivas e inteligentes por parte del profesorado y, en especial,
desde la Biblioteca, ese espacio
vivo y mágico, que coordinaba y daba vida el
Maestro.
Sí, todo lo que Mariano Coronas les ha inculcado es un
bien de valor incalculable.
En su interior guardarán , para
siempre, un tesoro que nadie les podrá arrebatar nunca.
Un gran Maestro deja huella. Y ellos bien lo saben. Mariano Coronas lleva dejando su huella imborrable desde siempre.
Nunca lo van a olvidar.
El Maestro |
Les acompañarán, un día sí y otro
también, su palabra rica, su actitud generosa, su pasión por inculcarles la
importancia de un buen libro y tantas y tantas cosas.
Anteayer recibí una hermosa foto
que llegó hasta mi buzón en un tren llamado CARIÑO que hizo el trayecto
Fraga-Vigo por las vías de los versos. Venía firmada por toda la clase de 6º A, dedicada al escritor que llevo
dentro y , según decían, agradeciéndome
mis versos luminosos.
Es cuando sientes, una vez más, lo
acertado de tu decisión de escribir para los chavales. Ya son muchas muestras y
piensas, con emoción, que no te has equivocado. Y refuerza todavía más, si
cabe, lo que llevo diciendo una y otra vez: a los NIÑOS les GUSTA la POESÍA. Eso sí, necesitan
un MEDIADOR
o MEDIADORA que les CONTAGIE su pasión por ella.
Estos alumnos y alumnas han sido
unos privilegiados. Bien lo merecen. Han
tenido al mejor de los MEDIADORES: MARIANO
CORONAS CABRERO.
Así que yo, conmovido una vez más,
solo les puedo decir que sigan las pautas que Mariano les marcó, que lleven en
el corazón la POESÍA y que la PALABRA
LITERARIA sea la única arma que utilicen como tal.
Y a ti, Mariano, enhorabuena por ser esa persona honrada, auténtica,
apasionada e inteligente. Por sentirte cerca de los niños, por luchar a su /
nuestro lado para intentar derrotar a esas sombras que nos acechan
constantemente.
Y también por ser mi amigo.
SUERTE, de todo corazón, os deseo,
CHAVALES, EN VUESTRA NUEVA ETAPA.
Y gracias a todos y a todas.
Ha sido un placer.
Dedicatoria de la foto |
ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO