Jordi Sierra i Fabra en la fundación que lleva su nombre en Barcelona. |
Jordi es un ser entrañable, inteligente y
generoso, además de un gran escritor, cosa que a algunos parece molestarles. Es
su problema.
Podría referir un montón de ejemplos, pero
no vienen al caso.
Hoy
me quedo con esos proyectos interesantes que funcionan en Barcelona (Fundació
Jordi Sierra i Fabra) y en Medellín (Fundación Taller de Letras Jordi
Sierra i Fabra) que son un orgullo para todos los que vemos un poco más
allá de la mera publicación de los libros para niños/as y jóvenes.
Y no lo decimos nosotros, sino que ya han
recibido premios muy prestigiosos de reconocimiento internacional.
Bueno, pues estas fundaciones pusieron
hace ya algún tiempo en marcha la revista trimestral LA PÁGINA ESCRITA, una publicación modélica on-line de una riqueza
sobre el mundo de la LIJ imposible de expresar. Os animo a que entréis y
disfrutéis con unos contenidos verdaderamente sugestivos y enriquecedores.
En LA PÁGINA ESCRITA tengo la satisfacción de coordinar todo lo
relativo a la poesía. Leemos textos que los jóvenes nos envían y ven sus poemas
publicados en las páginas de la revista. Así, la motivación de que sus
creaciones superen la línea de lo estrictamente privado se hace realidad. Una
manera, creemos, de ilusionar a tantos jóvenes –chicas y chicos- que sienten la necesidad de expresar por
escrito sus sentimientos y hacerlo de forma artística a través de la palabra
poética.
Y en LA PÁGINA ESCRITA escribo, además, una sección que se llama “Los Versos del trimestre”,
en la que
reflexiono e intento acercar a los lectores algún libro de poemas que me
parezca de indudable interés, pues la poesía es un género fundamental de
la literatura y su presencia ha de ser constante en cualquier
publicación que se llame literaria.
Bien, pues poco a poco he decidido ir publicando en
Versos e aloumiños algunas de esas críticas para que los lectores de nuestro
blog-revista tengáis la oportunidad de acercaros a ciertos libros, que os pueden
ayudar a conocer más la realidad de lo que se publica en este campo.
Le llamaremos a esta entrada “Los
poemarios de LA PÁGINA ESCRITA”.
Esperamos que os interesen y que la poesía
para niños (para todos) esté presente en los diversos círculos de vuestra vida.
Ilustraciones de Zuzanna Celej
Había leído a María José Ferrada, poeta chilena, en la editorial El Jinete Azul. El libro, magnífico, se llama El lenguaje de las cosas. Un poemario muy original que me cautivó. Veamos un ejemplo sencillo: ¿Es verdad que las cortinas/ son las bufandas de las ventanas?/ “JJJJrrrrrrr sssssssop” responde la cortina, en el idioma/ de las cortinas.
ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO
El
idioma secreto
Ilustraciones de Zuzanna Celej
Editorial
Faktoría K de Libros, 2013
Había leído a María José Ferrada, poeta chilena, en la editorial El Jinete Azul. El libro, magnífico, se llama El lenguaje de las cosas. Un poemario muy original que me cautivó. Veamos un ejemplo sencillo: ¿Es verdad que las cortinas/ son las bufandas de las ventanas?/ “JJJJrrrrrrr sssssssop” responde la cortina, en el idioma/ de las cortinas.
Pues bien, el libro que nos ocupa esta
vez es de una ternura y una manera de escribir poesía muy interesante. No en
vano, ganó el prmio Poesía para niños, en 2012, convocado por el Ayuntamiento
de Orihuela. Lo afirmo: es una maravilla.
Ferrada
escribe un poemario con una unidad evidente: una niña llega a conocer el mundo
que la rodea a través de las palabras de
su abuela, personaje entrañable a lo largo de los poemas. Su título: El idioma secreto. Su discurso poético
se centra en el día a día, en la naturaleza, en la niñez y en los recuerdos del
pasado. Y lo hace permitiéndonos gozar con unos poemas que se mueven entre lo
real y los sueños. Las palabras juegan un papel fundamental en unos versos con
imágenes potentes en las que afloran los sentidos y no dejan impasible al
lector. El lenguaje poético se nos presenta sugestivo y está cargado de
simbología metafórica y simbólica.
La autora, con un gran dominio de la
técnica poética con la que quiere expresar múltiples sentimientos, vuelve la
vista hacia atrás y lo hace desde dentro, desde el afecto, poniendo el acento
en un tiempo transcurrido que le resulta sencillo y feliz a la vez, a pesar de
que no brillaban los bienes materiales.
Quería
un idioma/ para nombrar nuestros recuerdos. / Un idioma secreto con palabras de
pájaros y colmenas. / Un idioma de higos (…)
En el poemario las personas dejan
huella, las estaciones pasan con todo lo que ello significa, las naranjas se
paladean, largos hilos de hierba se depositan en uno de los nidos, en las
dalias viven pequeños dioses, hay estrellas que solo aparecen en el cielo de
los pobres…
Y nos encontramos siempre la figura de
la abuela, inseparable de la protagonista de estos versos inteligentes, a veces
crípticos, a veces rozando el surrealismo y otras veces creando atmósferas más
próximas a la realidad. Una anciana que aprendió a multiplicar los panes y los
peces.
A
veces íbamos juntas a la ciudad/ y era una fiesta. Yo, / abrigo de alas. / Mi
abuela, / corona de higos (…)
Zuzanna
Celej, con sus ilustraciones, una
combinación de lápiz y pinceladas de acuarela, se adentra en el ambiente
evocado por la autora, que se mueve entre lo real, lo onírico y lo surrealista.
ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO