Decir, también que, recientemente,
ha ganado dos premios (La Galera y el Anaya Juvenil) y que jamás rehúye ningún tema.
Como ejemplo, el Premio Anaya, con un durísimo libro, Parco, que estuvo
guardado tres años en un cajón, porque no era amable, precisamente. Todo llega a su
debido tiempo. Un dinero, por cierto, que le vendrá muy bien para cumplir su
tercer sueño: preparar en condiciones la sede de la Fundación que lleva su
nombre en Barcelona, a punto de inaugurarse. Los otros dos, la Fundación Taller
de Letras en Medellín, cuya labor hay que estar allí para ver la transcendencia
que tiene y el otro, ese premio para jóvenes escritores que, si no me confundo,
ya va por la séptima edición. Y que nadie le dé vueltas al asunto. Jordi, con
todo esto, quiere devolverle a la literatura todo lo que le ha dado. No
conviene olvidar que se lo ha ganado a pulso por su necesidad de escribir, su
generosidad y por conseguir el reto de ser escritor. Tuvo que superar muchos
obstáculos. Que se callen los necios y
los envidiosos. Aquellos mediocres ( al menos como personas) que se encargan de
soltar infundios contra él, muchas veces sin conocerlo, para desprestigiarlo. Nadie lo podrá hacer
con argumentos, pues existen en este mundo literario pocas personas tan
honestas como Jordi. Y pienso que sí hay escritores y escritoras que valen la pena
humanamente. Ser amigo de él es un honor y un placer infinito. Que lo conozcan
los que lo deseen. Jordi Sierra i Fabra no se esconde y es una persona abierta
a todo el mundo. Los que no quieran conocerlo y valorar su trabajo que den un
paseo por el rastro que nos va dejando día a día, ya que es un rastro profundo.
Ya está bien de tanta malicia. Ya me he extendido más de lo que pensaba.
Acabo aquí.
Congreso del IBBY en Santiago de Compostela |
Yo me voy a permitir, con su
permiso, sacar algunos (muchos, sería imposible) hechos que le han sucedido a
lo largo de una vida tan rica e intensa. También algunas de sus opiniones
sobre la tarea de escribir. Opiniones más que interesantes que debemos tener en
cuenta. Sobre todo, los jóvenes que, algún día, sueñan con publicar un libro y
aquellos y aquellas que amamos su/la literatura y admiramos y queremos a una
persona tan sensible.
HABLA JORDI SIERRA i
FABRA
“Siempre he dicho que
escribo muy en serio pero que, en lo que a mí respecta, aunque mi vida sea
escribir, separo y guardo distancias. Trato de reírme de mí mismo; descubrí
hace años que es sanísimo”.
“No tengo estudios, ni cultura académica, ni he pretendido nunca ser lo que no soy”
“De niño leía libros de alquiler, a cincuenta céntimos. Libros de consumo. Nadie guio mis pasos lectores y de la nada, ya en la adolescencia y en mi primera juventud, salté de Dostoievski a Hemingway o de Faulkner a Stendhal, sin más razón que mi instinto compulsivo. Y aunque leía mucho, nunca fue suficiente. Nunca es suficiente. De mayor compensé mis carencias educativas viajando”
“Leer me salvó la vida. Leer es un regalo. Nunca fui un buen estudiante pero sí un buen lector. Mi padre y mis maestros me metían tanto en la cabeza que las matemáticas lo eran todo que crecí temblando ante ellas y odiándolas”.
“ Escucho a las personas más listas que yo, más preparadas y, cuando sucede esto, me callo. Sé de dónde vengo y lo que he trabajado para llegar hasta aquí.”
“Creo en la sinceridad de la rapidez, sin artificios, natural y libre.
“ Bradbury tiene frases memorables que suscribo:
‘ Al escribir uno recuerda que está vivo y que esto es
un privilegio’
‘ Más que
pensar mucho en mi camino, he hecho cosas y he descubierto quién era después de
hacerlas.’
“Soy compulsivo e intuitivo.”
“El mundo de la literatura está lleno de palabras grandilocuentes y personajes que se miran el ombligo y pontifican sobre los demás, lo divino y humano, lo que está bien y lo que está mal. Olvidan, seguro, a l,o mejor lo más importante: que escribir es una gozada.”
“ Para ser escritor el tiempo no cuenta, solo la paciencia y la formación personal.”
“El camino es escribir y formarse con tiempo y paciencia, hasta llegar a una madurez en la que tengamos criterio propio para saber si algo está bien o está mal.”
“ Si a los quince años un chico o una chica escriben un libro, nadie puede asegurarle que va a ser escritor: depende de él. Pero sí ha tenido el valor de escribirlo, ese es el primer gran paso, no que sea bueno o malo.”
“No hay que hacer caso a los que te halagan y menos a los que te ignoran o humillan.”
Antonia Cortijos, su mujer. Excelente pintora |
“Lo de la autoestima no se daba en los años 50, y menos con un derrotado de la guerra lleno de miedo. Nunca me sentí querido, mis padres no eran dados a las alabanzas ni a caricias. Siempre me sentí solo hasta que el amor me completó y me casé.”
“En mi colegio no había biblioteca, ni en mi barrio, y sin embargo yo leía prácticamente un libro al día.”
“Por suerte, mi rabia fue siempre positiva: la de creer que un día mi destino estaría en mis manos.”
“Sufrí maltrato escolar pero jamás dije en casa nada. No quería avergonzar más a mi padre.”
“Hoy creo que fue fundamental un detalle en mi infancia: pertenezco a la última generación que creció sin televisor.”
“En la vida has de jugártela siempre por aquello en lo que crees (…) Y las oportunidades son pocas. Dos o tres a lo sumo.”
Con Susi en Vallirana |
Me emociona la dedicatoria que nos hizo en esta obra, en la
que recorre su vida y la de los más de 400 libros escritos, a Susi y a mí.
Decía Jordi: Para Antonio y Susi, que han sido parte de esta vida y estas memorias”.
¡Qué alegría que haya sido así!
Antonia y Susi en Vallirana |
Así que, después del texto en prosa, leamos estos poemas. ¿Una rareza? ¿un Jordi
diferente? No estoy seguro. Jordi siempre será Jordi. En sus libros, en sus
encuentros con jóvenes, en sus conferencias, en sus sueños.
Gracias, amigo. Gracias, hermano. Los que te admiramos
esperamos tus 400 próximas novelas.
LA MÚSICA Y YO
(Breve historia de un musicólogo)
Igor Stravinsky |
Tendría 9 o 10 años, no más, no menos,
cuando un día escuché por radio una obra que me hizo pegar (literalmente) el
trasero en la silla. Aquello era, sin dudad, lo más fuerte que jamás había
oído. Más que música era una catarsis, la pura sublimación de los sentidos. El
nombre del compositor no me dijo nada, claro: Igor Stravinsky. Y el de la obra,
menos, “La consagración de la primavera”.
No mucho después, no lo recuerdo, un
fragmento de “La consagración” apareció en la película “Fantasía”, de Walt
Disney. Era la parte que ilustraba con música la extinción de los dinosaurios.
Y de nuevo, alucinado, sentí que el cine se convertía en una Capilla Sixtina
musical.
The Beatles |
Bob Dylan |
Así fue como yo llegué a la música.
Después... los Beatles, y Dylan, y Led
Zeppelin, y Bruce, y tantos otros que le dieron un sentido y una dimensión sin
la cual, parte de mí, no existiría.
El resto es historia.
En 1972 publiqué mi primer libro, que fue
también el primero escrito en español en todo el mundo sobre la historia del
pop. En 1973 fundamos Popular 1. Después Top Magazine, Extra, mi programa
semanal en la radio...
Bruce Springsteen |
Nunca me he arrepentido.
La música sigue siendo lo segundo en mi
vida, tengo 30.000 discos, los escucho mientras escribo, pero mis novelas son
el testimonio de mi paso por la vida, y uno ha de ser siempre fiel a aquello en
lo que cree.
©
Jordi Sierra i Fabra, enero 2013
LOS POEMAS DE JORDI
DORMIDO SOBRE LOS ESPEJOS
Hoy, dormido sobre los espejos,
he soñado que abrazaba tu cuerpo
y le hacía el amor a tu alma.
Hoy, acariciado por el reflejo de tu ser,
he recordado todas las noches de mi vida
en las que fuiste mía y te diste a mí.
Hoy, callado y silencioso sobre la luz,
te he dicho que te quiero en soledad,
deseando despertar al otro lado.
Hoy, dormido sobre los espejos,
quería que ellos fueran nuestra cama,
mecido por el reflejo de mis sueños.
Hoy, susurrando tu nombre en un rezo,
he sentido todo el dolor de tu ausencia,
perdido de nubes y esperanzas marchitas.
Hoy, al despertar de este pasado,
he visto mi sombra transparente
caminando descalza hacia la muerte.
DEJAME
SER
Antes de dormir déjame que entre en ti.
Antes
de despertar déjame que entre en ti.
Antes
de morir déjame vivir en ti.
Déjame,
déjame, déjame que lo intente hasta el fin.
Déjame
ser tu amante esta noche.
Déjame
ser tu amante esta noche.
Déjame
ser tu amante esta noche.
Déjame
ser tuyo el resto de tus vidas.
Me
alimento de ternuras y esos besos,
que
se rompen y nos lavan las heridas,
como
imágenes de amor en los espejos.
Déjame
ser tu amante esta noche.
Déjame
ser tu amante esta noche.
Y
dormir en el silencio de esos gritos.
Dejar
en tus quebradas estas huellas,
para
amarte con mis dedos ya marchitos,
y
soñarte mientras tocas las estrellas.
Déjame
ser tu amante esta noche.
Déjame
ser tu amante esta noche.
Como
fuimos en mil vidas ya pasadas.
Geografía
del amor que vivo y canto,
en
tu cuerpo mil pasiones no gastadas,
al
hurtarle a la muerte tanto espanto.
Llevo una habitación de
hotel en mi corazón
Llevo una habitación de
hotel en mi corazón
Llevo una cárcel vacía
en mi mente
Y mi pensamiento es un
cauce abierto en la montaña
Llevo una silla de
madera al borde de mi ansiedad
Llevo una película
inacabada en mi vida
Y mis manos extendidas
que aún esperan nuevos horizontes
Llevo una habitación de
hotel en mi corazón
Todas sus ventanas dan
al exterior
La cama es grande para
ti y para mí.
Llevo una habitación de
hotel en mi corazón
Llevo las alas de mi
libertad plegadas
Y cada noche cierro los
ojos pensando en el mañana
Llevo una moneda en el
fondo de un bolsillo agujereado
Llevo una intención
colgada de mi voluntad
Y me faltan horas para
tantas ilusiones soñadas
Llevo una habitación de
hotel en mi corazón
Tiene una puerta que es
todo un mundo y frontera
La cama es grande para
ti y para mí.
Llevo una habitación de
hotel en mi corazón
Un número, un teléfono,
una televisión gastada
Llevo tu imagen a
través de todas esas habitaciones
He perdido la llave en
la esquina del círculo
La cama es grande para
ti y para mí.
Con Antonio en Santiago de Compostela |