lunes, 26 de diciembre de 2016

DISCOS MEMORABLES: A HARD DAY'S NIGHT, DE LOS BEATLES

Ya he dicho en más de una ocasión que la primera música que recuerdo haber escuchado cuando no contaba más que unos pocos años de edad fue la de los Beatles. Y llegué a ellos, claro, a través de la ingente colección de discos de mi padre, y mediante dos recopilaciones dobles que ya son clásicas: las que se conocen popularmente como "la roja" (y no me refiero a cierta selección futbolística, obviamente) y "la azul". Estas dos excelentes compilaciones, preferibles al más reciente CD titulado 1, me ofrecieron un panorama amplio del legado musical que los cuatro de Liverpool crearon a lo largo de la década de los sesenta y me llevaron a interesarme por los discos oficiales europeos, pues en los Estados Unidos la discografía beatle es notablemente diferente, con muchos más álbumes que en el Viejo Continente. Y el primer disco original de los Beatles, que no fuese una recopilación, que tuve fue una edición española en vinilo del A Hard Day's Night de 1964, que tenía traducido al castellano el título como Qué noche la de aquel día, que era como se conocieron en España tanto la película como el elepé, y que años más tarde inspiraría a Miguel Ríos el título de aquel programa de Televisión Española de los años 80 Qué noche la de aquel año.





Y es que A Hard Day's Night fue la primera y, sin duda, la mejor película de los Beatles, dirigida por Richard Lester, que colaboraría posteriormente de nuevo con el cuarteto en Help! (1965) y con John Lennon en How I Won the War (1966). La idea era plasmar en un documental ficticio la locura en la que por entonces se había convertido la beatlemanía, y el resultado fue fresco y atractivo, y nos recuerda ligeramente a las comedias de Bing Crosby y Bob Hope por su aire improvisado y su humor sutil y a veces absurdo. De la banda sonora se encargaron, por supuesto, Lennon y McCartney, lo que marcó la primera ocasión en la que un disco de los Beatles estaba compuesto en su totalidad por la banda, pues los anteriores mezclaban temas propios y ajenos. El álbum ofrece buena prueba de la capacidad creativa de John y Paul en un momento de esplendor compositivo, con clásicos dentro del canon beatle como "A Hard Day's Night", "And I Love Her" o "Can't Buy Me Love", con ese excelente solo de guitarra rockero a cargo de George Harrison. Las canciones incluidas en la película aparecen en la cara A del disco, y entre ellas destacan también "I Should Have Known Better", que los Mustang versionaron admirablemente como "Conocerte mejor", y la delicada balada "If I Fell", que es una de las mejores piezas que los de Liverpool habían compuesto hasta el momento. En la cara B—como ocurre también en la banda sonora de Help!—tienen cabida temas que no suenan en el film, y aquí se esconden algunas pequeñas joyas, como "I'll Cry Instead" o las magníficas baladas "Things We Said Today" y "I'll Be Back". Además, hay dos canciones, "When I Get Home" y "You Can't Do That", que revelan la influencia que el sonido Motown tuvo sobre los Beatles en estos años iniciales. En definitiva, estamos ante un disco que marca un antes y un después en los primeros compases de la carrera de los Cuatro Fabulosos, un álbum en el que la magia del dúo Lennon-McCartney, como compositores de canciones pop de gran calidad, es ya una realidad evidente. Por si alguien tenía aún alguna duda, los Beatles habían llegado al panorama musical para quedarse y se habían convertido en un fenómeno global, creando una película y un disco que son absolutamente memorables.



                                                   ANTÓN GARCÍA-FERNÁNDEZ