ATAHUALPA YUPANQUI
(Juan A. de la Peña (Pergamino. Argentina, 1908 – Nîmes. Francia, 1992)
LUNA
DEL INVIERNO MONTAÑÉS
Bajo
el puñal del invierno
murió
en los campos la tarde.
Con
su tambor de desvelos
sale
la luna a rezarle.
Salmos
de la noche blanca
Atahualpa Yupanqui |
tañen
las arpas del aire.
Mientras
les nacen violines
a
los álamos del valle.
Se
emponchan de grises nieblas
los
verdes cañaverales,
y
caminan los caminos
con
su escolta de breñales.
Canta
la luna en el cielo.
Baila
la noche en las calles.
Con
su pañuelo de esquinas
y
su ademán de saudades.
La
noche llena de arpegios
la
copa de los nogales.
El
tamboril de la luna
cuelga
su copla en el aire.
Mi
corazón bate palmas
con
las manos de mi sangre.
Mientras,
cansada, la luna
se
tiende sobre los valles.
EL
SILENCIO
Le
tengo rabia al silencio
por
todo lo que perdí.
quien
quiera vivir feliz.
Un
día monté a caballo
y
en la selva me metí.
Y
sentí que un gran silencio
crecía
dentro de mí.
Hay
silencio en mi guitarra
cuando
canto el yaraví.
Y
lo mejor de mi canto
se
queda dentro de mí.
Cuando
el amor me hizo señas
todo
entero me encendí.
Y
a fuerza de ser callado,
callado
me consumí.
Le
tengo rabia al silencio
por
lo mucho que perdí.
Que
no se quede callado
quien
quiera vivir feliz.
QUERENCIA
Todos
hablan de su pago
como
si fuera el mejor.
Mi
querencia es el camino
bajo
la luna y el sol.
Quiero
cantar un estilo.
Se
llena mi voz de estrellas.
Y
el viento arrastra las nubes
y
me vuelvo todo niebla.
Yo
soy de un pago muy lejos.
Mi
pago se llama… Huella.
Mi
amor se llama guitarra,
y
mi caballo… Paciencia.
De
noche canto p´a dentro.
Pensando
me agarra el alba.
Y
mientras miro los campos
me
voy chiflando esperanzas.
Cada
uno tiene su pago.
Lo
menta como el mejor.
Mi
querencia es el camino
bajo
la luna y el sol.
(Del libro Guitarra. Poemas y cantares argentinos. Ediciones Siglo
Atahualpa Yupanqui canta "El Alazán".