jueves, 8 de enero de 2015

CARLOS FERNÁNDEZ ESCRIBE UN LIBRO IMPRESCINDIBLE: "DEEP PURPLE MADE IN JAPAN: EL DIRECTO QUE CAMBIÓ LA HISTORIA DEL ROCK".





Falar de Carlos Fernández é un acto de xustiza. Leva ben anos dirixindo (e facendo todo) a revista oficial dos Adictos a Deep Purple, Hush, unha publicación modélica que nos fala de todo o universo “purple”, algo que resulta interesante e necesario, polo que estes músicos aportaron á historia da música.


      Carlos é unha desas persoas, ás que é imposible non querer. De exquisita formación, melómano, agradable, agarimoso, honesto, comprometido, Carlos Fernández continúa superando retos persoais ao redor da cultura.
    
     Desta volta, escribe un libro único: “Deep Purple Made in Japan: El directo que cambió la historia del rock”, que publica Quarentena Ediciones. E digo que é único porque non había nada escrito sobre este mítico disco que tanto nos fixo gozar as persoas que, coma min, levamos mergullados na música dende que temos conciencia musical.
    

     Pedímoslle que escribise un artigo para o noso blog-revista e el, coa xenerosidade que o caracteriza, enviounos un texto de grande interese sobre o libro, o grupo e sobre o que rodea este universo que tanto coñece e que tanto ama. Un artigo longo, pero non pesado. Lese con pracer e abre moitos camiños que debemos coñecer.
     Versos e aloumiños séntese moi feliz de contar coa colaboración de Carlos Fernández.
      
     Grazas e parabéns, amigo.







Deep Purple Made in Japan: El Directo que cambio la historia del rock”

(Carlos Fernández, Quarentena Ediciones, 2014)


Antes de nada me gustaría agradecer a Antonio García Teijeiro la oportunidad que me ha brindado para, en este magnífico blog del que disfruto leyendo tantos excelentes artículos y firmantes, poder escribir sobre el primer libro que se edita en el mundo sobre el seminal e histórico disco “Made in Japan” (1972, Deep Purple). Música para oídos exigentes, canciones que se transmiten de generación en generación y que ahora podemos leer mientras escuchamos su música.
 
Deep Purple
Deep Purple, la púrpura profunda 45 años en la cima del éxito. Grupo inglés creado en 1968, explotaron al mundo en los primeros años 70 manteniendo una legión de fans e influyendo a músicos de todo el mundo a partir de entonces. Músicos inconformistas, creadores de un nuevo estilo musical lo dejaron por agotamiento tras la muerte del llorado Tommy Bolin a los veinticinco años; para luego volver en 1984 y dar un golpe de autoridad en la superflua década del vídeo que mató a la radio con el aclamado y millonario en ventas “Perfect Strangers” firmado por la formación clásica conocida como el Mark 2, o sea, Blackmore-Gillan-Lord-Paice-Glover. En la actualidad siguen, a sus años, colocando discos en listas y llenando recintos con miles de gargantas; a pesar del fallecimiento de Jon Lord y el abandono de Ritchie Blackmore ellos siguen adelante con Ian Gillan, Roger Glover e Ian Paice acompañados por Steve Morse y Don Airey, ahí es nada, basta ver su currículum. Homenajeados y vitoreados por otros compañeros de la profesión (desde Stevie Wonder, Mick Jagger, David Bowie hasta Iron Maiden, Queen o Metallica, la lista sería innumerable), criticados y atacados por ciertos sectores, vamos a detenernos en un capítulo esencial en la carrera del grupo, la grabación del disco en directo por antonomasia, “Made in Japan”, que ha sido objeto de un libro que he tenido el placer de escribir y que ha editado recientemente Quarentena Ediciones, el primero que se hace en el mundo con motivo del 42º aniversario de la edición del disco.


Cuando escribo siempre hago un ejercicio de memoria, retrocedo en el tiempo y me acuerdo mi adolescencia, cuando descubría grupos, solistas, discos, todo lo que estaba relacionado con la música me entusiasmaba, las revistas, las charlas entre amigos, los habituales intercambios de discos y comentarios sobre tal o cual músico, … y por supuesto, mientras me sumergía en el universo purpleniano que cuento en el libro, cuantas veces eché la vista atrás, me acordé de muchos amigos y compañeros de colegios, de mucha vivencias en Vigo, As Neves, Prado (Nigrán), Isdabe (Estepona), en el Covarrubias de Madrid… de aquellos guateques, de las chicas que no comprendían aquella música tan fuerte, salir con el tocadiscos portátil, bajar a la playa con el radiocassete… y como no, de mi primer vinilo del “Made in Japan” que fue un regalo de Óscar Franco Fernández, amigo y compañero de pupitre desde los seis años en los Jesuitas de Vigo, seguidores colchoneros y purplenianos desde temprana edad. Desde 1994 comparto la afición con los estupendos amigos del Club Adictos a Deep Purple.

¿Por dónde empezar? Eso me pregunté cuando a mediados de abril me senté delante del ordenador (tras la llamada del editor Pere Homs ofreciéndome escribir el libro), para intentar contar cómo se gestó un disco que, grabado en 1972, cambió las estructuras del negocio musical a partir del año 1973 y que se convertiría en el disco en directo más vendido de la historia.


¿Qué representó el Made in Japan, un grupo como Deep Purple y los cinco músicos protagonistas? Una tripleta a la que intento dar respuesta a lo largo de las páginas de un libro escrito para los amantes de la buena música, pensado para los adictos a Purple y a los sonidos exigentes, pero también en el que todavía no se ha acercado lo suficiente a la música del grupo, y por supuesto en los seguidores del hard & heavy, de la música libre, sin ataduras. Porque Purple es sinónimo de libertad y dominio instrumental, de largas improvisaciones, de rendiciones a la música clásica y al mismo tiempo de canciones directas y electrizantes. Redescubrir y desmenuzar (la historia del grupo) y un disco que está en millones de hogares fue una reto difícil pero una tarea apasionante tarea que disfrute al máximo durante los cuarenta y cinco días que tenía de plazo para entregarlo a la editorial.


El grupo no quería grabar un disco en directo, al principio se negaron rotundamente. Aunque en la actualidad nos pueda parecer increíble, en aquellos años los músicos no querían grabar discos en directo porque era visto como algo menor, de poca calidad, muestra de falta de creatividad, estaban mejor vistos los discos en estudio. También se lo jugaban todo a una carta, a una mala noche o a un error en la grabación que haría perder mucho dinero a la discográfica. De todas formas existían algunos álbumes en directo (The Who, Humble Pie, Stones, Allman Brothers…) y, sobre todo, un pujante mercado de discos no oficiales en vivo, los conocidos como “bootlegs”, discos piratas que se vendían a miles en el mercado negro. Este factor fue fundamental para el cambio de opinión del grupo, quienes presionados por la filial japonesa de la todo poderosa Warner Bross. (la compañía que llevaba al grupo en USA y Canadá, en el resto del mundo era EMI) finalmente accedieron pero poniendo el grupo sus propias condiciones que se cuentan en el libro.


Made in Japan es el título que decidieron sus autores con fino humor inglés, le pusieron ese nombre porque en aquel tiempo todos los productos que llegaban de Japón a la Gran Bretaña eran sinónimo de mala calidad. Una muestra del poco aprecio que el grupo le dio en el momento de producirse la histórica grabación.

¿Por qué se afirma que este disco cambió la historia del rock? La industria descubrió al mismo tiempo la rentabilidad de los discos en directo, comprobando que había millones de personas que podían comprar discos como éste y además el grupo había abierto un nuevo mercado (superpoblado): Japón y Oriente. El directo de Purple fue como una mecha que prendió el fuego, a partir de entonces todos los grupos y las discográficas empezaron a grabar discos en directo, de cualquier estilo musical, y si era en Japón y en el Budokan, mejor. Por primera vez un disco en directo había vendido la friolera de 6 millones de copias en menos de un año, lo que supuso una revolución en la manera de entender el negocio de la música. El sonido del doble disco es otro de los puntos fuertes y seña de autenticidad, porque no tiene trucos, no se ha retocado nada en el estudio. En el (doble) disco, cada uno de los músicos dará lo mejor de sí y suena tal como fue grabado, lo que al escucharlo puedes alcanzar la sensación de estar en el Festival Hall de Osaka y en el Budokan de Tokyo.

En el capítulo “Cifras y Datos” se explica el fenómeno de ventas en que se convirtió el disco, seguramente el más rentable de la historia del rock (costó 3000 libras y lleva vendidas varias decenas de millones de copias), las posiciones en las listas de todo el mundo, etc.,

 
Carlos na súa casa con Ian Paice.
Las canciones pertenecen a los álbumes “In Rock” (1970), “Fireball” (1971) y “Machine Head” (1972) más la versión de B.B.King, uno de sus artistas favoritos:  “Highway Star”, “Child in Time”, “Smoke On The Water”, “The Mule”, “Strange Kind Of Woman”, “Lazy”, “Space Truckin´” en la edición normal en su época, pero el grupo interpretó los bises: “Black Night”, “Lucille” y “Speed King” que han sido reeditados este año por Universal Music, en varios formatos incluyendo los tres conciertos completos.


La lucha de egos y las salvajes jams. Cuando los cinco integrantes se subían al escenario se producía una especie de competición en medio de la espontaneidad, no en vano ellos se habían curtido viendo a combos de jazz en su juventud, abrazando aquella libertad sonora y la pasión desgarradora de la música blues. Encima de un escenario los Purple hacían crecer canciones de estudio de cuatro minutos hasta interminables jams que siempre buscaban sorprender al público y a ellos mismos. El grupo siempre declaró que su máxima en directo era no ponerse límites y que (el directo) era su estado natural ya que se aburrían mucho en los estudios de grabación. Si Jon Lord hacía un solo vertiginoso con su órgano Hammond y rendía pleitesía a J.S.Bach, entonces Ritchie Blackmore sacaba fuego de las cuerdas de su guitarra Fender Stratocaster y recordaba a Beethoven, con el batería (zurdo) Ian Paice coronándose como el nuevo Buddy Rich del R&R, con su feeling, rapidez y pegada rítmica que emanaba de su Ludwig, con su fiel Roger Glover martilleando su bajo Rickenbacker para que todo encajara en su sitio. La voz de Ian Gillan no ha sido superada en el rock duro, el primer papel de Jesucristo Superestar fue para su garganta dorada cuando en 1970 interpretó el papel de Jesucristo en el primer disco de Andrew Lloyd Webber/Tim Rice, y en directo asombraba con sus gritos que llegaban al infinito, modelando su voz en plan Elvis Presley conoce a Little Richard (sus dos grandes ídolos), gracias a sus portentosas cuerdas vocales (de pequeño había sido tenor en la iglesia local de su pueblo). El “sexto purple” es la pieza fundamental en el sonido del grupo, el ingeniero de sonido Martin Birch, tenía una difícil misión que siempre sacaba con sobresaliente, tras Purple no le faltó trabajo en el mundo de las producciones y sacó adelante triunfantes carreras (Rainbow, Whitesnake), reflotó algunas moribundas como la de Black Sabbath e impulsó el poderío de Iron Maiden en los 80s.
 
Martin Birch

He ido desarrollando a lo largo de varios capítulos toda la historia de un grupo que ha vendido 300 millones de discos a lo largo de su carrera, contando y explicando la evolución sonora desde el pop y sicodelia teñidos de clasicismo hasta un rock maduro que se convertiría en leyenda imperecedera. El libro arranca con una introducción que muestra a las claras el importante papel del grupo en la escena musical, para luego mostrar la gran influencia de su música en las nuevas generaciones. Nos acercamos a la escena musical y social en Japón en aquellos años, antes de empezar a hablar uno a uno de “Los protagonistas”: Ritchie Blackmore, Jon Lord, Ian Gillan, Roger Glover e Ian Paice. Quienes eran y de dónde venían los cinco músicos; “Los orígenes de una leyenda” donde se cuenta la formación del embrión del grupo de la mano de dos mecenas y un músico inglés de los famosos The Searchers puesto de ácido hasta arriba, contando los primeros años hasta la ruptura de la primera formación. La inclusión de nuevos miembros dando una vuelta de tuerca a su sonido, endureciéndolo como nadie lo había hecho antes, la experiencia sinfónica grabando con una orquesta en el magno Royal Albert Hall en “Cuando un compositor se cruza con una bola de fuego”. Poco a poco se va creando una leyenda que logra el cenit de su carrera cuando llegamos a la antesala de la gira japonesa en el capítulo titulado “Los antecedentes: un viaje a Montreux” donde se cuenta el incendio durante el concierto de Frank Zappa que dio origen a la famosa canción “Smoke on the water”, grabada para el disco “Machine Head” en la localidad suiza que baña el lago Ginebra en diciembre de 1971; este disco supuso el segundo nº1 consecutivo en listas inglesas, aupó a Purple definitivamente a la primera división del rock mundial y de sus canciones se nutriría buena parte de la nueva gira mundial que, en 1972 recorrería 6 veces los Estados Unidos liderando grandes arenas y campos de fútbol, produciéndose la primera visita a Japón, país donde serían venerados hasta la actualidad y que siempre les agradeció que pusieran el país a la vista de los occidentales. Llegamos al ecuador del libro con “Tres noches en el país del sol naciente”, donde cuento con todo detalle cómo y por qué se organizó desarrolló la gira japonesa y se grabó el disco en directo que sacudiría los cimientos del R&R en los meses posteriores.

 
Tommy Bollin
A partir de aquí, el análisis de las canciones, los bises, las cifras, datos, leyendas que rodearon la historia del grupo, reseñas de prensa, discografía completa, mis vivencias personales con los Purple, las opiniones de los protagonistas y de relevantes músicos personas del negocio musical que nos cuentan de primera mano sus vivencias con el “Made in Japan”, las letras de las canciones, las fuertes personalidades, el cisma de 1973… todo esto y mucho más en un libro escrito mientras suenan los acordes de unas canciones atemporales.

El libro consta de 248 páginas y está ilustrado con muchas fotos (un cuadernillo central de 16 páginas a color, y otras muchas repartidas por el texto en blanco y negro) de la época, tanto de los músicos y el grupo, como memorabilia en forma de carteles, entradas de conciertos, recortes de prensa, etc.,
 
Ian Gillan
He tenido el placer de contar en exclusiva con la participación de Ian Gillan y Roger Glover, desde hace años conozco a los cinco protagonistas del disco y su participación es de agradecer porque son músicos muy ocupados que viven en diferentes lugares del mundo, estado ilocalizables, menos para este atrevido escribiente. En el libro cuento mis encuentros personales con cada uno de ellos, mis recuerdos de Jon Lord, la llamada de Ritchie Blackmore desde Japón o la visita a mi casa en Vigo de Ian Paice, entre otras historias.
 
Roger Glover
No faltan las jugosas anécdotas y leyendas… el intento de asesinato de Ian Paice, el encuentro de Hendrix con un jovencísimo Blackmore, las peleas Clapton-Blackmore y Yes-Purple con explosión del escenario incluida, el disparo en Japon, las gheisas y la mansión Playboy, las enfermedades que no acabaron con el grupo, la relación con Al Kooper y Randy California,  la creación de Purple Records, las veleidades sinfónicas de Jon Lord, expulsiones, egos, la cima del éxito (“quienes nos creemos que somos”) y la fama cuando se extiende la purplemanía ganando titulares en la prensa mundial, la negativa a editar en single “Smoke on the water”, las relaciones interpersonales … imposible citarlas todas aquí, he querido contar variadas y ricas anécdotas para que la lectura sea amena, fácil y directa.
 
Ritchie Blackmore
Purple es un grupo con un abanico musical muy amplio y para una parte del libro quería contar con las opiniones de gente del negocio musical, pero escapando del encasillamiento en la escena heavy en la que a veces injustamente se quiere restringir a un grupo tan rico en matices e influencias en el jazz, la clásica o el blues como son los Purple. Por ello, me gustaría destacar el capítulo “¿Qué ha significado el Made in Japan en tu vida?” donde importantes músicos estatales (Julio Castejón, Javier Vargas, Eduardo Pinilla, Juan Marquez, Carlos Pina, Los Suaves, Uzzhuaïa, Eldorado, Niko del Hierro, Sergio Martos, etc.,),  internacionales (Michael Monroe, Steve Hackett, Steve Lukather, Ian Crichton, Mathias Jabs, Marc Ford, Hogjaw , Saxon, Jonny Kaplan, Johnnie Bolin, Bonafide, etc.,),  de la saga purple (Glenn Hughes, Bernie Torme, Bobby Rondinelli, Craig Gruber, Mick Cervino, Simon Robinson boss de la Deep Purple Appreciation Society), locutores, escritores y periodistas (Jordi Sierra I Fabra, Greg Prato, Joan Singla, Jordi Bianciotto, César Martín, Mariskal Romero, Pepe Domingo Castaño, Mariano Muniesa, J.C. Pérez, Salvador Rodriguez), fotógrafos (Ross Halfin), productores (Gabriel Abril), políticos, mánagers, gente del negocio… cerca de cincuenta personas que nos cuentan en exclusiva lo que representó en su momento la música de Deep Purple en sus vidas. Siempre les estaré eternamente agradecido a cada uno de ellos.

Hace pocos años, una empresa internacional que se dedica a analizar los fenómenos musicales de masas y su impacto en ciertas capas de la sociedad, nombró a las cinco bandas y/o artistas más influyentes de todos los tiempos, y en ese lugar de privilegio estaba Deep Purple.


Quiero agradecer la participación desinteresada para el libro, de Fernando Tanxencias (revista Popular 1, autor del prólogo), Robert Merino (coordinador y gran amigo), Luis Blanco (autor de un capítulo dedicado a Ian Gillan), a mi dos amores, mi esposa Majo y mi hija Antía por su apoyo y cariño, al editor Pere Homs, a todos los lectores y a los posibles compradores, y como no, a este magnífico blog y sus creadores, por darme la licencia de expresarme.
 
Carlos con Antonio o día da presentación do libro en Vigo.

El “Made In Japan” fue el espaldarazo total para que el mundo de la música se rindiera a los sonidos que emanaban de estos magistrales cinco músicos. A muchos de los que amamos la música en sus amplios estilos, creo que nos gusta empaparnos de las historias de los músicos, de obras discográficas claves, tanto favoritos como fundamentales de algún género musical. Espero que el libro sea interesante, la historia convierte al “Made in Japan” como algo especial para los que amamos la música por su valor de pionero y por su gran sonido. Como seguramente hacemos muchos, siempre que leo un libro me gusta estar acompañado de la música de sus protagonistas y de artistas que se mencionan en sus páginas, me hago una opinión más real de su obra, así me gustaría recomendar la lectura de este libro. Para entender la génesis y evolución de la música rock, el “Made in Japan” es un capítulo imprescindible, por lo que espero que sea una lectura interesante.


Carlos Fernández (A Neves, Pontevedra 1966)
Autor del libro “Deep Purple Made in Japan: El Directo que cambió la historia del rock”
Director de la revista Hush Magazine (1994/2014)