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martes, 4 de junio de 2019

UNHA EMOTIVA CARTA DE FINA CASALDERREY PARA A HOMENAXE DO SALÓN DO LIBRO DE PONTEVEDRA A ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO

Con Fina, na Illa de San Simón durante uns Premios Xerais.



Quero a Fina dende hai ben tempo. A súa tenrura sempre me chegou con moitísima  claridade. Fina era unha mestra entregada ao seu alumnado e a miúdo amosaba un agarimo especial pola miña poesía.
     
     Non tivo dúbidas, alá polo final dos anos noventa do século pasado, de que eu gañaría o Premio Merlín. E o seu vaticinio cumpriuse en 1996, o ano no que se lle concedeu o Premio Nacional de LIX a ela.
     
     Sempre quixen a Fina Casalderrey e acotío sentín o seu cariño. A humanidade desta muller é inmensa.  E a súa literatura é o fiel reflexo da súa personalidade.
     
     Fina Casalderrey, por motivos particulares, non puido estar no acto de homenaxe que me agasallou o Salón do Libro de Pontevedra este ano. Ben o sentín. E ela, tamén.
     
     Pero Fina estivo presente cunha carta fermosa que escribiu para ese momento extraordinario que me tocou vivir.
     
     En Versos e aloumiños queremos que esas palabras permanezan para sempre. Son un tesouro que non se debe perder. De aí que podedes lelas e comprender a enorme calidade humana dunha muller excepcional.


Con Fina, nunha das camiñadas de escritores






lunes, 27 de mayo de 2013

MÁS CORTEZAS POÉTICAS

Más cortezas poéticas.¡Qué maravilla!
Cuando Juan Carlos Martín Ramos, me envió la primera corteza escrita, hace algún tiempo, le dije que tenía que enviarme otra.
En uno de sus libros, este gran poeta, escribió a mano un poema que me dedicó.
Era hermoso. Muy hermoso, la verdad.

Entonces, viendo lo original que era su regalo, le pedí que pasase ese poema del libro a una corteza más lisa.
Con lo curioso del soporte, la belleza de sus versos y lo preciosa que es su letra, estaba seguro que iba a ser algo espectacular.

Y así ha sido. Hoy he rtecibido el sobre. Las cortezas venían muy protegidas. Menos mal, porque el cartero empleó toda su artillería para introducirlo en el buzón. Al ver el espectáculo y con la idea de que nada se estropease, tuve que hacer fuerza para sacarlo. Cuando, al fin, estaba fuera y vi el remite me entró un sudor frío.
¿Me la habría estropeado el bueno del hombre?
Ya en casa, comprobé que llegaron intactas.
Y digo llegaron, así en plural, porque la generosidad de Juan Carlos y de Lurdes es muy grande.
El poeta envió otra para Susi, mi mujer.
Y eso que no sabe que está hospitalizada.
La alegría fue inenarrable.

Acompañaba a las CORTEZAS POÉTICAS una carta cariñosísima.

Como un poema de vida, de naturaleza, de amistad, así era esa hoja de papel escrita (dibujo incluido) por ambas caras.

Sé que igual me deja de hablar.
Sé que no le gustará que lo haga.  
Pero lo voy a hacer.

Juan Carlos, mi buen amigo, voy a enseñar en Versos e aloumiños esas letras tan entrañables con las que me regalaste compañía en medio de una soledad no deseada. porque los poemas son buenos, buenísimos.

Gracias, amigo, por tu palabra.

Esto es lo que yo llamo en gallego un xeito de vida, refiriéndome a la poesía.

Y vuelvo a pedirte perdón. (Por si acaso)





                                                                                 ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO