domingo, 29 de mayo de 2011

Biblioteca esencial de Antonio García Teijeiro I: Versos de agua (Edelvives, 1989)


En esta sección iremos reseñando periódicamente aquellos títulos que, en nuestra opinión, resultan imprescindibles dentro de la trayectoria literaria de Antonio García Teijeiro. Empezamos la serie hoy con Versos de agua.

Por A.G.-F.

Publicado en 1989 por Edelvives, Versos de agua fue el primer poemario de Antonio García Teijeiro escrito en castellano, y tras más de veinte años disponible en librerías en varias ediciones y reimpresiones, es todavía hoy uno de los libros de mayor éxito del autor vigués. Como podemos inferir según su título, Versos de agua es un poemario en el que el lenguaje fluye como la corriente de un río, marcado por una concepción lingüística fundamentalmente lúdica y por las asociaciones eufónicas de palabras o sonidos. Esto puede verse con claridad en ese poema que describe una “orquesta que orquestea” y que empieza:

Pianea la trompeta.
El piano violinea.
Los violines escondidos
trompetean oboean.


Y, por supuesto, la música, como suele ser nota dominante en la obra poética de Antonio, ocupa un lugar principal en el poemario, trufado de referencias musicales y de versos que aúnan poesía y música. El siguiente poema ilustra perfectamente las posibilidades creativas que la escala musical ofrece al poeta:

Do re mi
violines porque sí.
Fa sol la
violines porque sa
Si si do
violines…
¿por qué no?



Como se puede observar, aquí el sonido prima sobre el sentido del poema, que debe ser leído por el puro placer sonoro que puede derivarse del lenguaje. Y aunque esto no es así en absolutamente todos los poemas que componen el volumen (“Estaban los pastores” o “Mi abuelo compró una barca” son ejemplos de textos que más bien evocan situaciones y personajes), el juego poético con el lenguaje que marca la poesía infantil de Antonio está ya claramente presente en este libro, que es una de sus primeras obras.

El poemario, ilustrado elegantemente por Teo Puebla, fue traducido al gallego con el título de Cacarabín, cacarabón (1991) y fue merecedor de importantes distinciones como su inclusión en la lista de los 100 mejores libros del siglo XX elaborada por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Sin duda, más de dos décadas después de su primera edición, Versos de agua sigue siendo una de las mejores introducciones a la obra poética de Antonio García Teijeiro.

Teo Puebla, el ilustrador de Versos de agua