miércoles, 10 de febrero de 2016

LOS POEMARIOS DE "LA PÁGINA ESCRITA" (4) "Nicolás Guillén". (Selección poética)






“Nicolás Guillén” (Selección poética)
Edición literaria de Federico Martín Nebras y Antonio Rubio.
Ilustraciones de Nelson Villalobos.
Faktoría K de Libros. 2013

Me resulta un placer leer a Nicolás Guillén. ¡Es tan viva su poesía! Todo comenzó escuchando al maestro. Sí, Paco Ibáñez cantaba esa canción vibrante, Soldadito boliviano, y me emocioné. Reparé en su autor. No lo conocía. Pero no tardé demasiado en saber que este hombre viajero, nacido en Cuba en 1902, era un poeta comprometido con el ser humano, con la Cuba de sus mestizajes (qué bien quedan reflejados en su poesía, popular, que rezuma vida) y con un antiimperialismo feroz.

     Pero Nicolás Guillén es, ante todo, un poeta impactante; el poeta de la poesía negra cubana, una poesía llena de imágenes brillantes, de recursos sonoros que envuelven al lector, como las rimas, las repeticiones, los indigenismos.
Nicolás Guillén

     Como dice Antonio Rubio, coeditor del libro que nos ocupa: “En sus versos suenan los instrumentos de percusión, las voces afronegroides, los topónimos africanos. Por sus versos pasan frutas, ríos, duendes, el chévere, el danzón, sinsontes…”

     Así es. Llenos de calidad lírica, los versos de Guillén nos acercan al son y se convierten en la voz del pueblo llano y mulato.

     Por todo ello (y más) es un acierto esta antología que publica Factoria K de Libros, editada por Federico Martín Nebras y Antonio Rubio.

     En ella encontramos poemas de Motivos del son (1930), Sóngoro consongo (1931), West Indies Ltd. (1934) y la paloma de vuelo popular (1958).
Composiciones con mucho ritmo, influenciados por la canción y el baile populares más antiguos de Cuba. Composiciones que se sienten cerca del lector y que les llevan a gozar de su frescura, de lo lúdico y le invitan a reflexionar.
Ilustración de Nelson Villalobos

     Una antología, pues, de mucho valor para que Nicolás Guillén entre en nuestras vidas (o no se vaya de ellas) y se le pueda valorar por su talento, su lirismo y su apego a lo más hondo de su tierra con una proyección universal.

     Nelson Villalobos pone su talento, con unas imágenes sugeridoras que no se limitan a ilustrar el poema, sino a darle vida desde el color y las formas, porque siente muy dentro el espíritu de Guillén. Y refiere algo que dijo del poeta Cintio Vitier: “En él lo negro y lo social acabarán integrándose en la poesía de más calidad cubana y universal”.

                                                                                                                                 ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO