martes, 22 de enero de 2013

Dos libros envueltos en música por Jordi Sierra i Fabra

Jordi Sierra i Fabra es un ser excepcional. Como autor, como persona, como comunicador, como creador de iniciativas solidarias, como amante de la literatura.

Jordi Sierra i Fabra se preocupa de los jóvenes, a los que hipnotiza con sus novelas, y a los que siempre está dispuesto a ayudar.

Jordi es un caso único. Con más de cuatrocientos libros escritos, ahí sigue, al pie del cañón, demostrando su pasión por escribir. Es generoso como pocos, abierto, orgulloso de lo conseguido por su esfuerzo contra viento y marea. En una próxima entrada, hablaremos más de él.


Jordi con Susi
 Hoy está aquí por su faceta relacionada con la música. Estudioso profundo de ella, con libros que allá por los setenta abrían caminos a todos los que amábamos la música rock, con sus trabajos musicales en El Gran Musical, Disco Express, Popular 1, Top Magazine, Extra o Super Pop y con sus libros sobre las estrellas del pop o del rock, Jordi abrió sendas muy importantes, decisivas, a todos los melómanos que andábamos bastante perdidos en la gris sociedad de la época. Y Jordi, que no puede vivir sin escribir, tampoco puede hacerlo sin escuchar música. Cuando en su casa de Barcelona vi  su increíble discoteca de vinilos, se me pusieron los dientes largos. Vinilos de la época dorada del rock. Cuando vi sus fotos con figuras de este género, me di cuenta que estaba delante de un sabio y un rockero empedernido. Y lo dice quien tiene ahora miles y miles de discos y que tampoco puede vivir sin las canciones de todos aquellos y aquellas que hicieron y hacen de su vida arte para que nos sintamos mejor. Arte apasionante através de los sonidos, los arpegios, los solos, la emoción.

Jordi y yo amamos a los Beatles, a Bob Dylan, a John Lennon, a Bruce Springsteen, a Stravinsky o a Beethoven. Jordi y yo amamos la buena música.Esa que te hace vibrar porque es auténtica.

Y todo esto, que no estaba previsto, viene a cuento de dos de sus últimos libros: Sonidos del corazón, editado por Alba, en una colección para jóvenes y por el Diario de The Beatles editado por Edaf.

Pero fue leyendo y gozando, ¡de qué manera!, Sonidos del corazón por lo que me puse a escribir estas líneas.Y debo decir que voy en la página 140 de las 378 que tiene el libro. No sé cómo va a acabar, ni me importa. Lo que sí sé es que es un "libro inteligente". Una novela sobre la historia de la música, con una relación amorosa como eje y con unos personajes trazados magistralmente por alguien que es un experto en ello.La manera de engarzar trama y divulgación musical es excelente. Y uno se va encariñando con los personajes. Aquí quiero destacar la figura de Lester, un viejo que encarna la historia del rock. Es el dueño de la nave en donde el grupo que lidera Julián ensaya y les irá contando a Julián y a Valeria, una joven violinista con un gran futuro, una historia en la que desde el rhythm and blues y el góspel hasta la música de hoy, está llena de estilos que los dejará boquiabiertos. Y me gusta, además, el enfoque que da el autor de no confrontación entre la música clásica y la moderna. Ambas son valiosas y responden a las características de las distinta épocas en las que se fueron desarrollando. Eso lo vengo defendiendo yo desde hace mucho tiempo. Lo mismo me emociono con una canción de Bob Dylan o Led Zeppelin que con un concierto de piano de Rachmaninov, una sonata de Beethoven o con el concierto para violín de Brahms, por poner algunos ejemplos.Repito, voy en la página 194 y me conmoví con las referencias a la música negra y al racismo imperante en la sociedad del momento, al grupo The Flock, a Jean Luc Ponty, a Roy Orbison o a John McLaughlin y su Mahavishnu Orchestra o a Fats Domino. Y qué bien están explicados, como quien no quiere la cosa, los variados estilos que se fusionarían hasta llegar al rock. Ya lo dije antes, Jordi Sierra i Fabra, es un sabio y con la agilidad y ritmo que imprime a sus narraciones te engancha de tal manera que no eres capaz de soltar el libro. No sé cómo terminará la novela. Poco me importa. Lo que sí sé es que refrescaré mis conocimientos musicales y todo aquel que se acerque a este libro va a disfrutar de la escritura de Jordi y será un poco más culto en el aspecto musical. Y esto viene muy bien a todos los que adoramos la música.


El otro libro, Diario de The Beatles, es el resultado de lo mucho que Jordi amó y sigue amando al cuarteto de Liverpool.Y como yo soy otro loco beatlémano, que compro todo de y sobre ellos, me encantó que saliese a la luz tan bien editado. Es una obra de una magnitud sin precedentes. Como él dice en el prólogo de la edición de 1995 (menos lucida en su presentación pero valiosísima, editada por Plaza & Janés) "han sido muchos meses de paciente búsqueda, de investigación y análisis, de seguimiento. Más de un centenar de libros consultados y hemerotecas asaltadas son el testimonio del hallazgo de cada dato y, en muchos casos, un mismo dato tenía dos y hasta tres fechas diferentes, según la fuente, y no había diferencias de un día o dos tan solo, sino de meses...y hasta un año en alguna ocasión. Aquilatarlo todo, tener que decidir sobre la veracidad de una fuente u otra, ha sido lo más difícil, así que es posible que incluso aquí, en el trabajo más exhaustivo jamás hecho en torno a los Beatles, pueda haber un margen razonable de error, lo cual no significa que los hechos no sucedieran. Los hechos son inamovibles..."

Increíble este libro. Cada día algo sucedía en torno a los Beatles y eso que sucedía lo recoge esta obra monumental.Una obra dividida en cinco partes, la primera de las cuales es la del propio diario del grupo, que el autor dividió, a su vez en tres grandes apartados. Las otras cuatro partes eran los diarios de cada uno de sus componentes. Y todo empezó cuando un joven John Lennon, en Liverpool, fundó un grupo llamado los Quarrymen.

En el prólogo a la edición de 2012, dice el autor que los Beatles siguen siendo el mayor fenómeno de la Historia de la Música Rock. "De hecho, no hay día sin una noticia beatle en el mundo". Y termina con una referencia dolorosa a George: "En este diario, el paso del tiempo ha devorado a alguno de sus nombres, como George Harrison, pero la leyenda sigue, y seguirá. Seguirá".

Ya lo creo, Jordi, amigo, sabio de la música, seguirá y los que amamos a los cuatro de Liverpool, seguiremos emocionándonos con la parte de esa leyenda que seguiremos muy de cerca.

ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO