viernes, 8 de mayo de 2015

ESCAPARATE POÉTICO (XLVIII) Benjamín Prado






BENJAMÍN  PRADO   (Madrid, 1961)




CUESTIÓN DE PRINCIPIOS


Un poema que diga también lo que no dice.
Un poema que escuche a quien lo lee.
Benjamín  Prado
Un poema que nunca olvidarán
las palabras con las que lo haya escrito.

Un poema que sabe lo que piensas.
Un poema que sea incorregible;
que se le note a todos los que lo han comprendido;
que no sueñe que lo haga otro que no sea yo.

Un poema que sea raro que no existiese.
Un poema que ladre a los desconocidos.
Un poema que diga que el que cierra los ojos
es cómplice del crimen que no ha querido ver.

Un poema que ponga en peligro la poesía.
Un poema que mires
como los pasajeros consultan sus relojes
en la estación del tren.

Un poema que sea capaz de repetir
justicia y corazón,
libertad
y alegría…






EL DÍA EN QUE DEJE DE QUERERTE



Sé que llegará el día en que deje de quererte.

Todo será tan rápido:
primero pensaré que la vida se acaba,
que nunca fui más lejos que al dejarte marchar;
después,
               vendrá el olvido.

Estos poemas
hablarán todavía de nosotros
pero de ti y de mí, ya nunca más.

Cuando África amanezca cubierta por la nieve
y en los cuadros de Goya luzca el sol.
El día en que las águilas se vuelen de los dólares,
y Pompeya despierte
de sus sueño a la sombra del volcán,
entonces,
                        sólo entonces
                                                dejaré de quererte.

El día que no acabe a las doce de la noche.
El día en que el ejército de Marte cubra el cielo
o Raskolnikov salga de Crimen y castigo
a poner unas rosas
en la tumba de Dostoievsky,
                                                entonces,
todo habrá terminado,
no te voy a querer.

Pero hasta que eso ocurra,
sólo tú y yo
podríamos
separarme
de ti.


                       

                                                                                          


                                                                                                                                   (Del libro Ya no es tarde. 2ª Edición. Ed. Visor. 2015)