miércoles, 4 de diciembre de 2013

PASEO POLA POESÍA QUE GARDA A NATUREZA





Oita, xunto a un indicador dos miradoiros dos poetas Aleixandre e Rosales.
A poesía, que se vén facendo dende sempre, está enchoupada de natureza.

Todos os poetas, mulleres e homes, escribiron, nalgún momento da súa vida, poemas que teñen que ver coas paraxes naturais que os impresionaron ou, simplemente, aquelas que  os acolleu ao longo da súa existencia.

Por moi urbanitas que foxen, a natureza está presente en moitos dos seus versos.

E isto ten quen ver, estou seguro, coa enorme carga poética que a natureza posúe. Si, hai poesía nas árbores, na caída das follas, nos congostras que aparecen cando penetras nas terras, nas flores, nas herbas que non respectan casas nin muros e tecen curiosos cadros sobre eles, nos ríos coas súas formas de serpes xigantes, no ruído das augas, nas pedras que están presentes nos camiños,as formas que toma a auga formando máxicas fervenzas, as argalladas do sol para demostrar a súa poderosa presenza… Para que seguir! Todo isto sábeno os poetas e resultaría estraño que non influíse na súa creación lírica.
 
Vicente Aleixandre
Pero cando camiñas pola natureza poética e dás con mostras escritas, con versos, con miradores que levan o nome dalgún poeta; cando camiñas a través de sendas descoñecidas e descobres a palabra nunha pequena estrofa, sobre unha pedra agochada ou formando parte dun muro, uns versos nunha placa de metal ou mármore, a emoción de sentir a ligazón entre a poesía e mais a natureza multiplícase por mil.

Este marabilloso milagre ocorreulles a Oita, artista plástico notable e melómano profundo, a Carmen, a súa entrañable compañeira, e aos seus amigos, amantes da natureza, camiñantes convencidos da riqueza que gardan as paisaxes percorridas con ilusión e cos ollos ben abertos
As Batuecas, o Guadarrama, Hervás, Salamanca etc. tiñan nas súas entrañas sorprendentes feitos poéticos que descoñecían. E gozaron deles coma persoas intelixentes e sensibles que son.

Cando Oita me contou o vivido, non dubidei en animalo a que puxese por escrito a experiencia dese paseo pola poesía que, a min, con só oílo me emocionou.E cun amigo, Jaume, déronlle forma a esta vivencia para que poidamos gozala.

Hoxe, en Versos e aloumiños, temos os testemuño, fotográfico e escrito, dunha descuberta tan inesperada como emotiva.
Grazas a todos pola vosa sensibilidade, unha característica humana que cada vez un bota máis en falta.




Aínda que non se pode ler ben, sobre esta rocha hai uns versos tallados de Vicente Aleixandre.



Por el Guadarrama y las Batuecas.



Antonio Machado
¿Eres tú,. Guadarrama, viejo amigo,
la sierra gris y blanca,
la sierra de mis tardes madrileñas
que yo veía en el azul pintada?

Por tus barrancos hondos
y por tus cumbres agrias,
mil Guadarramas y mil sones vienen
cabalgando conmigo, a tus entrañas.

                                     Antonio Machado.


Verano del 2013.

Cuatro amigos a los que nos gusta caminar, nos disponemos a pasear por el monte, en este caso por la maravillosa Sierra del Guadarrama. Sierra a la que siempre la asocio a Vainica doble. Vainica Doble ‎– El Tigre Del Guadarrama

El día era fantástico y las ganas de compartir caminata, charla, almuerzo etc., hacía que nuestros pies fueran ligeros.
Intentamos seguir el camino para no desorientarnos porque no dejamos de ser unos urbanitas superlativos.
 
Tempo para o humor
Objetivo no logrado, porque no seguimos el camino inicialmente trazado y nos pasamos a diferentes sendas varias veces.
Al llegar al Raso de Pedro Morales comenzamos una ascensión por un sendero bastante empinado.
La verdad es que no sabíamos dónde nos llevaría, pero un poco de incertidumbre le da salsa al asunto.

La senda era hermosa. No sabría decir el nombre de los árboles y plantas que nos arropaban pero sí puedo afirmar que nos hacían sentir muy bien.
A mitad del camino nos llamó la atención ver en el tocón de un árbol un poema grabado en madera.
Poema de Mical

Y ya sabemos, la poesía infunde respeto: inicialmente nos quedamos serios leyendo unos versos en medio del monte y sin que supiéramos nada de su existencia.

El poema está firmado por un  tal Mical. La verdad es que nos sorprendió y comentamos lo curioso del caso y del gesto del poeta.

Poco después nos encontramos con otros versos, esta vez esculpidos en la roca.
Uno, de Luis Rosales y otro, de Vicente Aleixandre.
Además de lo que nos dicen los propios poemas está lo que nos sugiere Rosales. Su oscuro recorrido político, quizá suavizado por la defensa que hizo de Federico García Lorca para evitar su muerte.
Alguien comenta que también Miguel Hernández y Leopoldo Panero hicieron poesía con el Guadarrama.
 
Poema de Luis Rosales
La verdad, fue un bonito regalo.

Nos gustó y más cuando Carmen nos dijo que se estaba acordando de nuestro amigo Antonio: me decía que estaba segura de que la idea de poner nombre de poetas a unos miradores de montaña le gustaría.
Nos llamó la atención que había una carretera que nos habría evitado el esfuerzo. Nos reímos y pensamos que en coche el placer habría sido menor. Quizá ni hubiéramos visto los poemas.


Días después trasladamos nuestros maltrechos cuerpos a las Batuecas.
Nos apetecía recorrerla e incluso comentamos la posibilidad de visitar el pueblo donde Luis Buñuel filmó “Las Hurdes tierra sin pan”. Aunque finalmente desistimos.
 
Texto de Dostoievski
Una de nuestras caminatas partía del Santuario de San José, un monasterio carmelita.
Ahí nos topamos que en la entrada había una cita de Dostoievski y unos poemas de San Juan de la Cruz, uno  de ellos situada frente a un tejo centenario.
 
Versos de San Juan de la Cruz
Estas poesías en un espacio natural, enlazaban con las del Guadarrama.
Pensábamos que nos podía salir al paso el fendetestas en medio de la fragua.
Las risas volvieron a acompañarnos.

Pasaron los días y llegamos a Hervás, en Cáceres, con la intención de conocer la Judería.



El paseo fue muy gratificante y al iniciar el recorrido por el barrio judío nos asaltó Unamuno con otra cita poética.

"Hervás con sus castañares recoletos en la falda de la sierra, que hace espalda de Castilla, tus telares reliquias de economía medieval que el siglo abroga, y en un rincón la sinagoga en que la grey se reunía, que hoy añora la verdura de España, la que regara con su lloro, -de él no avara- el Zaguán de Extremadura"

                                                                                                                    Unamuno.
 
Miguel de Unamuno

Nos dimos cuenta que este viaje estaba marcado por la poesía.
El amigo Antonio volvió a aparecer en nuestras conversaciones y nos dio tiempo para brindar por la poesía y por sus inesperadas apariciones.

                                                                                                                                                                                                                                                        




                                                                                            Alp, Gerona, 25 de Octubre de 2013                                                                                                                                                       Oita y Jaume Galta