Pedro C. Cerrillo |
Escoitalo, lelo e reflexionar co que escribe. Leva ben anos traballando a prol dunha escola na que viva a palabra escrita (e a palabra oral).
Unha escola na que a lectura se convirta no centro de moitas actividades e na que o profesorado sexa quen de ilusionar os seus alumnos arredor da literatura.
Pedro Cerrillo é unha autoridade cando de
literatura infantil falamos. Divulga, escribe, investiga, publica libros de
lectura obrigada para que a LIX estea
próxima ás persoas de calquera idade.
Resultan moi gratificantes as súas propostas.
Esta é a razón pola que nos diriximos a el
para que nos permitise publicar en Versos
e aloumiños esta interesante
reflexión arredor dos medios tecnolóxicos e a súa repercusión na sociedade.
Leamos estas liñas que tan amablemente nos
permitiu reproducir aquí. Leámolas, pensemos no que se di e, despois, actuemos
en consecuencia.
Paga a pena.
Los oyentes atentos
PEDRO
C. CERRILLO TORREMOCHA
Las nuevas tecnologías y los
modernos medios de comunicación nos han cambiado una parte importante de
nuestras vidas. Hemos mejorado en instantaneidad, rapidez, accesibilidad a
informaciones y datos, a conocimiento inmediato ¬–aunque superficial¬– de
bastantes cosas. Pero hemos perdido ciertas capacidades y valores: la cercanía
física con los demás, comunicación verbal, capacidad para la empatía, la reflexión
y el diálogo, humanidad a fin de cuentas.
Mucha gente es ya la que va con su atención concentrada en
algún aparato tecnológico que la interconecta con cualquiera en cualquier parte
del mundo, sin ni siquiera conocerse, “hablando” de banalidades, y pasando
indiferente ante quienes tiene más cerca, corriendo el riesgo de estamparse con
cualquier farola, de pasarse de estación en el metro, de ser atropellado en un
paso de cebra o de pisar una defecación canina dejada irresponsablemente en una
acera por el dueño del perro que, ¡quién sabe!, a lo mejor iba guasapeando.
Unha das numerosas publicacións de Pedro Cerrillo |
Las
nuevas tecnologías informan inmediatamente pero provocan el olvido con enorme
rapidez. Se lee poco, se cuentan pocos cuentos a los más pequeños, no se
observa por balcones y ventanas ni paisajes ni personas, se reflexiona menos
que nunca, nada se cuestiona con fundamento. Se desprecian las humanidades, no
se valoran ni la historia ni la literatura, y la educación es una excusa no una
obligación.
Me
da mucha pena lo que está pasando. No se trata de renunciar a lo que la
modernidad nos aporta para mejorar la vida; se trata de saberlo compaginar con
lo que la vida nos da dado bueno desde tiempos remotos.
Por
eso son tan importantes acontecimientos como el recientemente celebrado Festival
de Narración Oral de Los Silos (Tenerife) que, de la mano de Ernesto Rodríguez Abad, ha cumplido 25
años, poniendo en valor el cuento, la poesía, la oralidad y las sonrisas.
Que
no se pierdan nunca los cuentos leídos en voz alta ni los niños hipnotizados
por las aventuras de hadas, merlines y seres fantásticos contadas desde el amor
y el convencimiento; que no desaparezcan los auditorios atentos a las palabras
dichas; que sigan existiendo oyentes que no quieren renunciar ni a los cuentos
ni a la poesía, que es lo mismo que no renunciar a los sentimientos, a las
pasiones o a las emociones; que no nos invadan los talleres de autoayuda, ni
los gurús mesiánicos que tiene la fórmula mágica para cambiar la educación
vendiendo proyectos que son humo; que no nos roben la magia de un auditorio de
oyentes atentos.
Por
favor…