Ah, vuela, vuela,
dulce anduriña,
por horizontes
de tinta china
y por las playas
de arena fina.
Por los desiertos,
por las salinas
y busca nubes
en las colinas.
Ah, vuela, vuela,
dulce anduriña,
por las tormentas
por la neblina
y traza risas
de ámbar y harina.
Vuela muy alto
por la calima,
por los senderos
y las encinas.
Ah, vuela, vuela,
dulce anduriña,
por las cascadas,
por las vitrinas
y por los besos
de muselina.
Entre las rosas
y sus espinas.
Y por los versos
entre sus rimas.
Ah, vuela, vuela,
dulce anduriña.
ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO