Bob Dylan |
Javier Ruiz é unha persoa chea de inquietudes.
Está atento a todo o que ocorre ao seu
redor, que teña relación coa cultura principalmente.
Javier Ruiz é
músico. Leva a música no máis fondo, loita por ela e non descansa ata pulir
todo o que fai neste eido. Porque Javi Ruiz é un magnífico guitarrista, líder
no seu momento do grupo Trestrece e un extraordinario
letrista. Foxe do fácil, pero é quen de artellar cancións cun alto contido
poético que lles dan valor literario sen deixar de comunicar.
Pois a Javi Ruiz
(que así o chamamos os amigos), pediulle Versos e aloumiños a súa opinión sobre
o polémico Nobel concedido a Bob Dylan.
Queriamos saber o sentir dun home novo, con criterio, arredor deste galardón.
El, moi
xenerosamente, non o dubidou e aceptou o ofrecemento.
Velaquí as súas
palabras sobre este feito histórico para todos aqueles e aquelas que amamos
fondamente a música e a poesía.
Moitas grazas,
Javi, por ter accedido a escribir para o noso blog-revista.
Bob Dylan |
LO QUE SENTÍ CUANDO COMENCÉ A BUCEAR EN LA OBRA DE BOB DYLAN
Javier Ruiz Muñoz
Cuando miro atrás, parece que la
figura de Bob Dylan ha estado
acompañándome toda la vida, si bien no fue hasta hace unos años, a raíz de
conocer a un gran amigo, cuando empecé a bucear en su obra, descubriendo sus
fascinantes y diferentes etapas y llegando por fin a verle actuar en directo.
Sus canciones están tan arraigadas en la cultura popular que mi
sensación, cuando pienso en él, es la de un pariente lejano, del que oyes
hablar en infinitas ocasiones, pero con el que nunca has llegado a conversar en
persona.
Sus historias llegan en forma de canciones. Canciones que hablan de la
vida, de la muerte, del amor y de héroes legendarios.
Gracias a su séquito de evangelistas, (desde Andrés Calamaro hasta su propio hijo Jakob), conocía bien a Dylan incluso antes de haberlo escuchado.
Aunque mi primer recuerdo de estar en contacto con su música es escuchar
“Hurricane” (aún no sé si en la radio o en el propio álbum que poseían mis
padres) fue a través de la versión de “Knockin’ on Heaven’s Door” que
hicieron Guns n´Roses en los
años 90, lo que me llevó a prestar atención a sus textos, con los que la
banda angelina quería rendir tributo al entonces fallecido Freddy Mercury.
Esta semana, con el anuncio de su más que merecido Premio Nobel de
Literatura, estamos de enhorabuena no solo los seguidores de Dylan, sino los
amantes de la música en general, ya que se reconoce el valor narrativo de la
música, las historias subyacentes que, detrás de himnos generacionales como
“The Times They Are A-Changin’”, “All Along the Watchtower” (que popularizó el
increíble Jimi Hendrix, confesando
en su momento que fue la voz rota de Dylan la que le animó a cantar y, gracias
a esa historia, a mí a hacerlo después) o la propia “Hurricane”, se encuentran
historias, retales de la vida vivida con el nacimiento de la contracultura en
los años sesenta y que se prolongan no solo hasta el día de hoy, sino hasta
donde la imaginación alcanza. Creo que no hay arma más poderosa que la palabra
puesta en manos del que sabe proyectarla y usar su mente como una paleta de
infinitas tonalidades.
Un buen amigo me dijo una vez “no te fíes de un músico al que no
le gustan los Beatles”. Hoy, creo que podemos abiertamente decir “no te fíes de
un escritor al que no le guste Bob Dylan”.
Celebremos.