OMAR JAYYAM
( Nishapur. Irán, 1048? – Jorasán, 1131?)
SÉ
que mi vida pudo no empezar
antes
de no poder parar el lento
adiós.
Si nací fue por puro azar.
Ahora
el destino espera su momento.
PARA
encontrar la paz definitiva
vive
en paz con los otros y contigo.
Sonríele
al destino que te humilla
sin
humillar a nadie en el camino.
NO
corras tras la muerte por entregas.
La
vida nunca espera a que despiertes.
¿Qué
esperas del hermano de la muerte?
Tiempo
habrá de dormirla a pierna suelta.
SI
buscas el descanso de la tierra,
no
olvides que aún arropa viejos sueños.
Blandamente
reclínate en la hierba
y
escucha respirar a ese silencio.
donde
empieza a bracear la hoguera de la vida.
Consumido
tu ser, se apaga el fuego,
y
el viento de la noche dispersa las cenizas.
HAS
sembrado de trampas mi camino
y
aún quieres reprocharme los tropiezos.
No
perderé más tiempo con tus rezos.
Si
he de caer, que sea por el vino.
SI
hay un dios, está todo lo creado;
y
tal como es el mundo eso me aterra.
Si
hay un infierno, ya lo he visitado.
Y
si hay un paraíso, está en la tierra.