No conozco personalmente a Carmen Gil (y bien que lo siento), pero
no pierdo la esperanza de que algún día nos podamos encontrar. Hablamos hace
tiempo por teléfono, nos comunicamos, de vez en cuando, a través de correos
electrónicos y pienso en ella, como una persona apasionada por la literatura en
general y por la poesía en particular. Sé de sus andanzas entre maestros y
maestras tratando de encantarlos para
que lleven millones de versos y la ilusión por la lectura a las aulas. Carmen
es una de las grandes poetas para los pequeños. Con su humor, su ironía y su
musicalidad teje poemas que encantan a los lectores.
Carmen y yo tenemos muchos puntos
en común.
Por ejemplo:
-
Llevamos el mar dentro. Ella nació en La Línea
de la Concepción (Cádiz). Vive en Aracena Huelva) y escapa a la costa en cuanto
puede. Yo nací en Vigo y llevo el mar de Galicia en mi interior.
-
Los dos somos docentes que queremos la poesía
dentro de la escuela y luchamos por ella sin descanso.
-
A Carmen le gusta jugar con las palabras y, por
eso, se dedica a escribir. A mí me ocurre igual.
-
Ella da cursos de poesía, charlas de animación a
la lectura para profesores, a los que intenta convencer por encantamiento. En mi caso, es igual. Yo utilizo el verbo contagiar, que suena peor que encantamiento, pero el objetivo es el
mismo.
-
A ella la galardonaron con el “White raven” de
la Biblioteca de Múnich. A mí, con la Lista de Honor del IBBY. Tiene otros
premios. Yo, también.
- Cinco de sus libros fueron elegidos por los gobiernos
de Chile y México para repartir por las bibliotecas y centros escolares de
estos países. A mí me pasó con Versos de
agua, que fue mojando bibliotecas y colegios de Chile, a iniciativa de este
gobierno.
-
Carmen visita y escribe para los hospitales.
Eso, también lo compartimos.
-
Tenemos libros de poemas en algunas editoriales,
en las mismas colecciones.
-
Y sé positivamente que Carmen abre su enorme
corazón a los poetas de Latinoamérica. Yo amo profundamente y admiro la poesía
latinoamericana.
Esto último, que fue lo que me
permitió ponerme en contacto con ella, lo demuestra con la creación del Portal
de Poesía, Cosicosas, en el que
podemos encontrar biografías y poemas de poetas colombianos, bolivianos, de
Venezuela, de Argentina, de México, de Ecuador, de Brasil, de Cuba, de Perú y,
por supuesto, españoles (entre los que me encuentro, gracias a su generosidad)
como Ayes Tortosa, Alicia Borrás, Carlos Murciano, Miquel Desclot, Mar Pavón,
Ana María Romero y mis admirados, especialmente, Juan Kruz Igerabide y Juan
Carlos Martín Ramos, entre otros. Un proyecto rico, muy rico, creado para: a/
Impulsar la presencia de la poesía en la
LIJ. b/ Crear un espacio de encuentro en el que autores e interesados por la
Poesía Infantil compartan ideas y experiencias. c/ Tender lazos de unión entre
los autores de habla hispana.
Esta mujer no para. Su dinamismo
forma parte, estoy seguro, de su manera de ser y su amor por los niños y por la
poesía.
No me extraña que, debido a su
ingenio en la animación lectora, la Consejería de Educación de la Junta de
Andalucía le haya otorgado la Medalla de Oro al Mérito en Educación en 2011. Un
premio muy merecido por su constante labor a favor de la lectura, la poesía y
el teatro para niños.
Y quien quiera saber más de Carmen Gil, que tiene unos 80 libros
publicados o en proceso de edición, puede entrar en su página web que es la
siguiente : www.poemitas.com
Un placer, Carmen, que entres con
todos los honores en Versos e aloumiños.
Y esto es lo que escribió para este blog:
En mis encuentros con
lectores, siempre les doy a los chavales una definición de poesía que entienden
muy bien. “Son palabras que cantan y nos hacen cosquillas por dentro”, les
digo. Ellos me miran y sonríen con complicidad, como si compartiéramos un hermoso
secreto. Hacer llegar la poesía a los niños es fácil, porque la reciben sin
prejuicios. Las palabras se cuelan en sus corazones y saltan, burbujean,
acarician, chisporrotean… Y contando con poemas de autores de la categoría de
Mar Pavón, Alicia Borrás, Antonio García Teijeiro, Ana María Romero Yebra,
Antonio Gómez Yebra… y, como no, las
maestras Gloria Fuertes y María Elena Walsh, la magia está servida.
Dejemos aquí tres poemas de Carmen Gil para que puedan ser degustados.
LA CARACOLA (Del libro Unos animales muy originales. CEDMA.2004)
La caracola,
de carambola,
caracolea
con la marea.
De una cabriola
sube una ola.
Baja deprisa,
le da la risa.
La caracola,
de carambola,
llega a la arena
para la cena.
VA LA MAR (Del libro Versos de colores. Ed. Hiperión.2003)
Va la mar desmelenada,
con la espuma alborotada,
llena de rizos y risa
y encajes en la camisa.
Contento le canta el viento
dos fandanguillos y un tiento,
y mueve más de una ola
su blanca bata de cola.
Le hace cosquillas el agua
por debajo de la enagua
a la arena remojada,
que bebe el agua salada.
La luna, ea que ea,
va acunando a la marea,
que duerme con risa y brisa
y con plata en la camisa.
EL RETRETE (Del libro Papandujas y zarandujas. Ed. Hiperión.2004)
No es sofá ni un banco,
es un asiento blanco
en el que todo el mundo
-monarca o vagabundo-
pone las posaderas
de la misma manera.
El que llega y se sienta
hace lectura atenta,
del bote de jabón:
"Gel dermotolerante,
suave e hidratante..."
Mas la paz del sedente
se rompe bruscamente,
con ruido de galerna,
al darle a la cisterna
del trono con boquete
al que llaman retrete.