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sábado, 20 de agosto de 2016

LOS "POEMARIOS DE LA PÁGINA ESCRITA" (7) "La mar chalada" de Enrique Cordero Seva






La mar chalada

Enrique Cordero Seva

Ilustraciones de Ester García

Edelvives. Col. Ala Delta. 2013



Mantengo, desde hace mucho tiempo, que todo el que quiera escribir en serio ha de ser un buen lector de poesía. La poesía es el género literario por excelencia. Lo que dice, lo que no dice, el ritmo, los silencios, la manera de condensar aquello que se quier expresar, el poder que tiene para que cada lector haga suyo el dicurso poético y consiga llegar a las profundidades del verso, que son enormes, además de aprender las estructuras variadas que se utilizan, del lenguaje cuidado y muchas otras facetas que son patrimonio de lo auténticamente literario. 
Enrique Cordero Seva

     Y es necesario que leamos poesía inteligente. Una poesía, con o sin rima, que nos permita observar de manera original lo que muchos ven como algo no literario, que emplee los recursos estilísticos de forma apropiada para que los lectores gocemos. Y que lo hagamos, tanto leyendo, como escuchando los poemas recitados. No hay edades en la poesía.  Cuando un poema es bueno, está cuidado y llama la atención del lector, irrumpe en su tranquilidad y lo sacude. Las edades que marcan las editoriales son únicamente orientativas. Hay que buscar poesía sin adjetivos.      

     Y esto es lo que ocurre con Enrique Cordero Seva. Hace una poesía inteligente. Enrique es un bibliotecario que ama los libros y escribe poemas. Poemas de una gran calidad. No es un desconocido en el panorama poético. Libros como Coplas del dragón desdentado y otros poemas rimados (2007), Lo que Noé no se llevó  (2008. Premio Luna de Aire, 2007) entre muchos otros, lo certifican. Desde muy pequeño le encantó jugar con las palabras. Y bien se nota, porque la propuesta de La mar chalada es muy ingeniosa. 

     Aquí, Enrique juega con las palabras con brillantez. Emplea toda clase de recursos y busca el doble sentido en esa fauna marina que convierte el poemario en un mar de humor, en fina ironía, lleno de aspectos lúdicos y de versos que rascan la piel del lector. 
     En sus páginas conoceremos al pez-enagua, al merluzo (¿pez o persona?) o al pazguato. Intentaremos resolver adivinanzas y decir trabalenguas del mar de este estilo: Como un remo / romo / remaba con rabia / un romano rubio / rumbo al mar de Mármara…


     Me encanta este micropoema marino: Ola con ola y ola…/ El mar, quién lo diría, /saluda con faltas de ortografía. Sí, poesía para todas las edades. Los niños gozarán, los adultos entenderán el espíritu poético que les falta y los enseñantes tienen un magnífico poemario para acercar la poesía a sus alumnos, perder el miedo y hacer de las aulas una fiesta poética. 

     Las ilustraciones de Ester García, muy expresivas, cargadas de humor y ternura son un magnífico complemento a un poemario de uno de los poetas para pequeños más interesantes del panorama actual.

                                                                                                     ANTONIO  GARCÍA TEIJEIRO

                                                                                                        (Ilustraciones de Ester García)