“Nicolás Guillén” (Selección poética)
Ilustraciones
de Nelson Villalobos.
Faktoría
K de Libros. 2013
Me resulta un placer
leer a Nicolás Guillén. ¡Es tan viva
su poesía! Todo comenzó escuchando al maestro. Sí, Paco Ibáñez cantaba esa
canción vibrante, Soldadito boliviano,
y me emocioné. Reparé en su autor. No lo conocía. Pero no tardé demasiado en
saber que este hombre viajero, nacido en Cuba en 1902, era un poeta
comprometido con el ser humano, con la Cuba de sus mestizajes (qué bien quedan
reflejados en su poesía, popular, que rezuma vida) y con un antiimperialismo
feroz.
Pero Nicolás Guillén
es, ante todo, un poeta impactante; el poeta de la poesía negra cubana, una
poesía llena de imágenes brillantes, de recursos sonoros que envuelven al
lector, como las rimas, las repeticiones, los indigenismos.
Como dice Antonio
Rubio, coeditor del libro que nos ocupa: “En
sus versos suenan los instrumentos de percusión, las voces afronegroides, los
topónimos africanos. Por sus versos pasan frutas, ríos, duendes, el chévere, el
danzón, sinsontes…”
Así es. Llenos de
calidad lírica, los versos de Guillén nos acercan al son y se convierten en la
voz del pueblo llano y mulato.
Por todo ello (y más)
es un acierto esta antología que publica Factoria K de Libros, editada por
Federico Martín Nebras y Antonio Rubio.
En ella encontramos
poemas de Motivos del son (1930), Sóngoro consongo (1931), West Indies Ltd. (1934) y la paloma de
vuelo popular (1958).
Composiciones con mucho
ritmo, influenciados por la canción y el baile populares más antiguos de Cuba.
Composiciones que se sienten cerca del lector y que les llevan a gozar de su
frescura, de lo lúdico y le invitan a reflexionar.
Una antología, pues, de
mucho valor para que Nicolás Guillén entre en nuestras vidas (o no se vaya de
ellas) y se le pueda valorar por su talento, su lirismo y su apego a lo más
hondo de su tierra con una proyección universal.
Nelson Villalobos pone
su talento, con unas imágenes sugeridoras que no se limitan a ilustrar el
poema, sino a darle vida desde el color y las formas, porque siente muy dentro
el espíritu de Guillén. Y refiere algo que dijo del poeta Cintio Vitier: “En él lo negro y lo social acabarán
integrándose en la poesía de más calidad cubana y universal”.
ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO