Si decimos que un libro es
un buen amigo, suena la frase a eslogan. Un eslogan que se repite una y otra
vez, cuando de lectura hablamos. Y así es.
Pero si abrimos un libro y sientes de
manera clara que alguien muy cercano te cuenta las cosas con claridad, humor,
dudas y una cierta intimidad, te das cuenta, enseguida, de que el narrador te
trata más como confidente que como lector.
Y eso es lo que le ocurre a Dani, un niño
que nació un 29 de febrero, por lo que se siente alguien distinto. Cumple años
cada cuatro años y nació en un montacargas. De eso trata el magnífico libro “El
niño bisiesto” del autor dramático, guionista y hombre de teatro, José Luis Alonso de Santos, publicado
por la Editorial Kalandraka.
Daniel se inventa un amigo, el lector, y
le cuenta ” todas estas cosas que me han pasado, con las mejores palabras que se
me han ocurrido, porque es mi forma de ser tu amigo. Y espero que tú, al leer
esto, lo seas también mío”.
Y lo consigue, sin duda ninguna, porque lo
que se cuenta en la historia es la vida de un niño cualquiera. Una historia
contada con frescura, con humor. Una historia que se hace muy cercana, narrada
en primera persona, llena de las experiencias que la vida le proporciona a
Daniel (un niño muy travieso). El lector se convierte muy pronto en cómplice de
los pensamientos y emociones que el protagonista va refiriendo. Con buenas
dosis de humor y de ironía, entras en rebeldías, en incomprensiones, en los
primeros amores, en el concepto de la amistad, en los abusos escolares hacia
los niños diferentes. Entras también en los sueños, en las desilusiones, en la
ingenuidad…gracias a la magia de la palabra bien utilizada por el autor.
Situaciones cotidianas, a veces surrealistas, que te hacen reír, que permiten
una cierta reflexión, que se hacen cercanas y que te divierten.
Un texto trufado de referencias literarias
que se agradecen (el Quijote, Alicia en el País de las Maravillas, La historia
interminable, Don Juan Tenorio, Platero
y yo…), teatrales (Ricardo III, Fuenteovejuna …) o cinematográficas (La guerra
de las galaxias, Con faldas y a lo loco…). Once capítulos que se inician con
unas muestras ingeniosas, como si fuesen “greguerías”: Pasar
páginas / del libro de geografía / es ir de viaje / por el papel.
José Luis Alonso de Santos
propone un juego literario original y consigue que haya una interacción
narrador-lector que te hace sentir un gran placer y te convierte muy pronto en
confidente de “Bisiesto” (que así le llaman a Daniel en el colegio) a lo largo
de todo el libro. Un verdadero acierto.
Las ilustraciones corren a cargo del gran Federico Delicado, que crea unas
imágenes llenas de fuerza expresiva, de colores que envuelven y que poseen un
tinte de surrealismo y toques fantásticos
que enamoran.
"El niño bisiesto" puede leerse en castellano, catalán y gallego.
ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO