De Mariano Coronas Cabrero
hablaremos dentro de un tiempo. Tan
solícito como siempre, ha enviado un texto muy jugoso para la sección A luz das
palabras.
Hoy hablaremos, muy por encima, de
su trabajo ( y del de Mercè ) en la clase de 6º de Primaria y de su labor desde
la biblioteca escolar del CEIP “Miguel Servet” de Fraga (Huesca).
El trabajo de Mariano Coronas no puede
ser más imaginativo y más práctico,
porque está dirigido a sus alumnos de una manera absolutamente inteligente y
placentera. Su dedicación es completa,
ilusionante y crea actividades llenas de
ingenio para provocar en ellos el placer de la lectura. Hace unos días me
sorprendió con dos fotografías que mostraban un cartel , en el pasillo de acceso al aula,
que me emocionó. Me decía en el correo electrónico que, a lo largo del curso,
van dedicando carteles a personas de las que hablan, de las que leen sus libros
o sus poemas. Personas cercanas a ellos,
porque tienen una relación especial con el grupo. Y allí, dice Mariano, se van
acumulando esos carteles, en una especie de Avenida de la Literatura. ¡Qué
maravilla! Y me cuenta que bajo esos nombres pasa cada día un montón de
chavales. Y piensa Mariano que, tal vez, más adelante, esos chavales, niños y
niñas, recuerden algunos de esos nombres toda su vida y quizá tengan el deseo
de conocerlos mejor o leer sus obras.
Del prente al futuro. Así debe ser.
Una manera hermosa de animar de verdad a sus alumnos a vivir la literatura con
normalidad. Ponérsela cerca. Hacérsela sugestiva en este momento, sin dejar de
pensar que esos niños y esas niñas tienen una vida por delante, que será más
rica, y que servirá para que, en los años que tengan que decidir, no les falten
referencias claras, en este caso literarias. Pero hay muchas más. Así es Mariano. Así es Mercè. Así serán, supongo,
algunos compañeros más. Personas como
ellos forman; otros, deforman. Personas
como ellos ilusionan y llenan de afecto las aulas. Y ese afecto se respira. Ya
lo creo.
Terminaba Mariano Coronas
diciéndome que, al día siguiente de enviar este correo, viajaba a Huesca (con
Mercè) para recibir el Premio Félix de
Azara por el trabajo realizado durante todo el primer trimestre del curso
pasado, desde la biblioteca escolar, en torno al Año Internacional de los
Bosques. Una biblioteca viva, como se ve, que no se limita únicamente a la
literatura. Encomiable la labor que desarrolla.
De verdad que, cuando vuelva a ser
pequeño, diré a mis padres que me matriculen en el CEIP Miguel Servet de Fraga.
Yo me permití darle más trabajo del
que tiene y le pedí unas líneas sobre la Avenida y esto fue lo que me envió mi querido Mariano.
Mariano Coronas con sus alumnos de 6º en la Avenida de la Literatura |
La Avenida de la
Literatura
Hacemos
carteles colectivos, con la finalidad de recordar algunos nombres. Resulta una
actividad a medio camino entre la plástica y la literatura, porque, en líneas
generales, los carteles están dedicados a escritoras y escritores… Cada niño y
niña de la clase se encarga de diseñar, dibujar y colorear una letra y, cuando
esa faena está hecha, solo queda componer el nombre en cuestión, pegando las
letras en un trozo de papel y colgarlo de la pared del pasillo o del aula… Así
hemos ido formando los nombres de Gabriel Celaya, Mª Elena Walsh, Juan Ramón
Jiménez, Antonio Machado, Rafael Alberti, Federico García Lorca, William
Shakespeare, Miguel Hernández… También hemos dedicado un cartel al ilustre
aragonés Don Félix de Azara (que da nombre a unos premios provinciales,
relacionados con la naturaleza, con los que hemos sido galardonados
recientemente)… y a nuestro amigo, maestro y poeta, Antonio García Teijeiro. De modo que el
pasillo que da acceso al aula se ha convertido en la Avenida de la Literatura:
las paredes se han llenado de letras, de nombres y de color y eso alegra mucho,
cada mañana, a quienes tenemos que “atravesarla” para llegar al tajo.
Ojalá cunda el ejemplo.